Por Liliana Leiva
Red para el
cangrejo, un recorrido obligatorio aún para quienes no crean que
las redes son las que nos ofrecen puertas que se abren. Sólo hay que
verlas. En este texto Andrea cumple un deseo humanitario: transformar
su vida en una experiencia que puede ser contada porque reconoció
esas redes, esa gran red, y en ese reconocimiento nos abre puertas
infinitas e increíbles. Esta es una de esas puertas.