2.2.12

PROGRAMA PARA ERRADICAR LAS “ENFERMEDADES OLVIDADAS”


La experiencia de diagnóstico y tratamiento comunitario para parasitosis y Chagas en distintas localidades argentinas realizadas por la Fundación Mundo Sano forma parte del modelo a desarrollar en un programa de control y erradicación de las denominadas “enfermedades olvidadas”, que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de una alianza internacional con organizaciones de la sociedad civil, gobiernos de diferentes países y empresas farmacéuticas.


Se denomina “enfermedades olvidadas” a las afecciones a la salud asociadas con la pobreza y que, por lo tanto, no han despertado el interés comercial de las empresas de salud ni los laboratorios farmacéuticos, por lo que el destino de los enfermos y de la población en riesgo depende de la atención que le dirijan los gobiernos.

“Formar parte de esta iniciativa significa profundizar un compromiso que hemos asumido hace muchos años, que es hacer frente a las enfermedades olvidadas. Hoy fuimos convocados para replicar nuestras experiencias y nuestros modelos de gestión a otras escalas y en otras latitudes”, señaló la presidenta de Mundo Sano, Silvia Gold.

“Desde nuestra concepción, para combatir estas enfermedades es clave la articulación de esfuerzos, recursos y experiencias, y en ese sentido desarrollamos nuestras intervenciones”, agregó Gold en declaraciones a la agencia de noticias Telam.

Mundo Sano es una institución sin fines de lucro dedicada a la investigación de enfermedades transmisibles como el Chagas, el dengue o la leishmaniasis que tiene sedes en Tartagal (Salta), Añatuya (Santiago del Estero), Iguazú (Misiones), Clorinda (Formosa), Pampa del Indio (Chaco). Desde su nacimiento, en 1993, desarrolla y gestiona modelos de intervención basados en transferir tecnología a las comunidades afectadas, con el objetivo de fusionar la labor científica con la demanda de las áreas endémicas socialmente más vulnerables.

El programa impulsado por la OMS es una alianza integrada por organizaciones no gubernamentales como la Fundación Bill and Melinda Gates, DNDI (Drugs for Neglected Diseases Initiative) y la argentina Mundo Sano, la única de América Latina. También suscribieron el acuerdo las trece compañías de la industria farmacéutica más importantes del mundo, el Banco Mundial y los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos y de los países afectados.

En una primera etapa, las enfermedades que se busca erradicar son la dracunculiasis, la filariasis linfática, el tracoma, la enfermedad del sueño y la lepra, y controlar las geohelmintiasis, la esquistosomiasis, la oncocercosis, la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis visceral.

Entre los objetivos de la alianza figuran sostener o expandir los programas de donación de drogas existentes para cubrir demandas hasta 2020, y compartir la experiencia y las bibliotecas de compuestos para acelerar la investigación y el desarrollo de nuevas drogas o encontrar nuevos usos a las ya existentes.

También se ofrecieron más de 785 millones de dólares en apoyo a los esfuerzos de investigación y desarrollo. Además, los socios suscribieron la Declaración de Londres sobre Enfermedades Desatendidas, en la que garantizaron mayores niveles de colaboración en la lucha contra las enfermedades olvidadas, el seguimiento riguroso de los progresos y la realización de informes sobre los avances.

La participación de Mundo Sano se desarrollará en tres etapas: la primera consiste en replicar a mayor escala, en la ciudad de Tartagal (Salta), una experiencia piloto de diagnóstico y tratamiento comunitario para parasitosis transmitidas por el suelo que se realiza en Orán, desde abril de 2010. Además, profundizará el alcance de las actividades relacionadas a la enfermedad de Chagas en Añatuya (Santiago del Estero) y Pampa del Indio (Chaco), entre otras localidades argentinas.

Para la segunda fase de trabajo, Mundo Sano trabajará en conjunto con otros países de Latinoamérica para replicar estos modelos en el continente. Finalmente, para la tercera etapa las intervenciones se realizarán en países de Africa. El presupuesto del proyecto es de 5 millones de dólares para ser invertidos hasta el año 2020.

Las enfermedades olvidadas en América Latina

Unas 127 millones de personas, de las 570 millones que viven en los 44 países de Latinoamérica y el Caribe, se encuentran en riesgo de ser afectado por las llamadas enfermedades olvidadas, afecciones que están directamente relacionadas con condiciones de vida desfavorables según una investigación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Todas estas enfermedades están muy vinculadas con la pobreza, con las  viviendas precarias, la carencia de acceso al suministro de agua, a la educación, a sistemas de alcantarillado… Podríamos decir que las poblaciones pobres de América latina están expuestas a algunas de estas enfermedades, puede que no necesariamente a todas, pero a alguna de ellas, sí”, señaló Santiago Nicholls, médico especialista en parasitología y miembro del Programa Regional de Enfermedades Infecciosas Desatendidas de la OPS.

Los principales grupos de riesgo de estas enfermedades serían quienes viven en el campo, los habitantes de los barrios pobres, los trabajadores migratorios, las mujeres y los indígenas. La mayoría de las enfermedades olvidadas impactan sobre los individuos, sus familias y las comunidades de los países en desarrollo en términos de pérdidas de la productividad, empeoramiento de la pobreza y altos costos de la atención médica a largo plazo. 

Las parasitosis transmitidas por el suelo, la enfermedad de Chagas, la leishmaniosis y la malaria son algunas de las enfermedades olvidadas con mayor presencia en la región. 

Según lo señalado por la OPS, se estima que 26 millones de niños en edad escolar están expuestos a diversas parasitosis transmitidas por el suelo. Una estrategia recomendada para hacer frente a esta problemática es la administración masiva de medicamentos antiparasitarios para al menos el 75% de los chicos en edad escolar que se encuentran en riesgo.