El plan arquitectónico prevé el diseño de un edificio comunitario que pertenecerá a la comunidad Mapuce Curruhuinca. Será un centro de capacitación, experimentación y desarrollo de tecnologías sustentables donde se impartirán nociones básicas -a los miembros de la comunidad- para la construcción de sus propias viviendas.
El proyecto de Extensión acreditado y subsidiado por la UNLP, es dirigido por Karina Cortina, que en conjunto con la Comunidad Mapuce Curruhuinca y la Asociación Civil "Vecinos sin techo y por una vivienda digna", trabajan en resolver la problemática habitacional de los vecinos mapuce y de otras comunidades de la región de San Martín de los Andes, con una propuesta innovadora, solidaria y superadora, según informa el portal de la Universidad.
El grupo de 50 personas, entre docentes y estudiantes de la UNLP, viaja periódicamente al sur y tiene por objetivo general apoyar al Proyecto "Barrio Intercultural - Lote 27" gestado por esas dos organizaciones en tierras recientemente restituidas a la comunidad. El proyecto global prevé la construcción de 250 viviendas en ese predio.
“Sabemos que la materialización del barrio de viviendas como proyecto es una empresa compleja: el equipo de la FAU se encuentra coordinando el proyecto arquitectónico participativo del Centro que pertenecerá a la comunidad, y será el primer edificio que se construirá en el barrio”, explicó Cortina.
El edificio que se convertirá en el Centro Comunitario Intercultural para la Comunidad Mapuce Curruhuinca, es diseñado íntegramente por los docentes y estudiantes de la facultad de Arquitectura de la Universidad platense. En este momento avanzan las gestiones para alcanzar los subsidios que financiarán su construcción.
Otro de los objetivos del proyecto consiste en ofrecer capacitación a los estudiantes de la UNLP sobre el uso de nuevas tecnologías sustentables para la ejecución de futuras viviendas y de esta manera realizar transferencia con la comunidad.
“La erupción del Volcán Puyehue determinó una nueva forma de aprovechamiento de los recursos: la ceniza volcánica combinada con otros materiales locales permitió producir ladrilllos” señaló Cortina, para ejemplificar.
Y agrego: “El aprovechamiento de las cenizas como material de construcción está siendo estudiado en articulación con otro proyecto de Extensión que lleva adelante la Facultad y que consiste en fabricar ladrillos utilizando sedimentos fluviales y lacustres, estériles de canteras y residuos de construcción y demolición”.
La docente también comentó que se está evaluando el comportamiento de las cenizas volcánicas como agregado en morteros y micro-hormigones para la producción de bloques y placas.
“En esta experiencia, intentamos que la arquitectura se vuelva el vehículo y la materialización de soluciones en materia de viviendas. Hace un año, el proyecto del "Barrio Intercultural - Lote 27" se pensaban como algo muy difícil de alcanzar. Las tomas de tierras que se sucedían en diferentes lugares del país y hoy, gracias al esfuerzo de muchos sectores comprometidos, se puede concretar”, puntualizó la docente.
La iniciativa extensionista de la facultad de Arquitectura está estrechamente ligada a la sanción de la Ley 26.725, que restituyó 400 hectáreas a la Comunidad Mapuce Curruhinca, en la ciudad de San Martín de los Andes.
Según se prevé, una cuarta parte de la superficie total de esas tierras será destinada a la creación del Barrio Intercultural medioambientalmente sustentable, que prevé la construcción de 250 viviendas.
Uno de los ejes del proyecto es precisamente el Edificio Comunitario diseñado por los profesionales de la casa de estudios platense.
