3.11.11

EL AGUA COMO SÍMBOLO DE IGUALDAD

En una jornada memorable de los Juegos Evita que se realizan en Mar del Plata, los ganadores con problemas visuales en la prueba natación de 25 metros libre compartieron mucho más que el podio. David Simari Andrada y Martín Zárate dieron ejemplo de vida en esta competencia que reunió también a sordos, discapacitados intelectuales y motores. 

El natatorio del Ente Municipal de Deporte y Recreación de Mar del Plata (EMDER) vuelve a latir con una nueva ovación. En lo más alto del podio levanta los brazos el rosarino David Simari Andrada, quien en 25 metros libre para disminuidos visuales acaba de lograr el campeonato nacional y hace sentir orgullosa a toda la provincia de Santa Fe. Enseguida recibe un fuerte abrazo de su escolta, el entrerriano Martín Zárate, la escena no es más que un símbolo de esta final nacional de los Juegos Evita 2011.

Más de 170 pibes con capacidades diferentes de 21 provincias del país participan con alegría en esta competencia de natación que ya está por finalizar (son más de 700 los deportistas discapacitados en estos Juegos, entre nadadores y atletas). Por más de cinco horas sin pausa entre los andariveles del natatorio mostraron sus habilidades para el deporte chicos sordos, ciegos, disminuidos visuales, discapacitados intelectuales y motores. Entre ellos hay con parálisis cerebral, amputados y lesionados medulares, entre otros. Simari Andrada y Zárate bajan juntos del podio y dialogan con deportes.gov.ar, mientras las carreras se suceden y los protagonistas emocionan por esfuerzo, valentía y dignidad.

“Yo como otros tantos chicos a la tarde tengo la competencia de atletismo (bala y 150 metros) y antes de que termine esta jornada voy a nadar en espalda. Estoy muy contento porque gané con mi mejor marca, me doy cuenta que voy progresando día a día, y eso es lo importante”, dice con toda claridad el rosarino del doble apellido.

Simari Andrada tiene 14 años y  es estudiante del primer año de secundario en la escuela santafesina Bernardino Rivadavia. Reconoce sus nervios: “Anoche no podía dormir de lo nervioso que estaba, ahora estoy mucho más tranquilo. Son mis primeros Juegos Evita, están muy buenos”. Y no renuncia a su sueño: “Me gusta mucho el deporte, voy a entrenarme fuerte con la ilusión de alguna vez representar a la Argentina”. 

La de David es una historia de vida entre tantas, representa al Instituto ARDEC (Asociación Rosarina de Deporte para Ciegos) y junto a su entrenador, Hernán Bluhn, recuerda a sus compañeros que quedaron en Rosario: Juan Carlos Trejo, Maximiliano Marx, María Marta González, Franco Medina y Fabiana Méndez. “Este triunfo es también de todos ellos”, coinciden.

El pibe de Gualeguay también se sintió campeón

Martín Zárate tuvo la grandeza de los ganadores y fue a saludar a David con un gran abrazo. Conversaron un rato, posaron para la producción fotográfica de esta nota y disfrutaron, como desde que se despertaron, de ser parte de estos Juegos. “Me siento muy contento, estoy mucho mejor que el año pasado”, sintetizó el entrerriano de Gualeguay, integrante de un equipo a cargo de la Dirección de Deporte de esa ciudad, que tiene a distintos deportistas con capacidades especiales.

Su entrenador, Walter Valdez, explica: “Con Martín son cuatro los que participan de nuestro Programa. Además de él están los ciclistas Martín Silva (en 2010 tuvo una buena representación mundialista) y Maximiliano Gómez (campeón nacional) y el atleta y nadador Guillermo Lozano.  

Los aplausos se repiten y en el ambiente se respira un aire de optimismo. El puntano Iván Castro, amputado en sus piernas, atiende a periodistas en un rincón del natatorio tras lucirse en los 25 metros libre. Sonríe, y se lo escucha decir: “Es mi sexto año en los Juegos Evita, me hace muy bien estar acá”. Iván, quien es oriundo de Villa Mercedes, también es atleta (corre 80 metros en su silla de ruedas y lanza bala). Otra historia de vida, una más en estos Juegos, tan relevante como la de los más de 700 jóvenes con capacidades especiales que participan de esta nueva final marplatense. 

Fuente: Secretaría de Deporte de la Nación