La Escuela Nº 8, que durante cien años cobijó a miles de alumnos de la zona rural de Florencio Varela, hoy se transformó en una ruina donde nadie reconoce algo parecido a un edificio escolar. Desde hace cinco años, exactamente en el 2006, las autoridades prometieron que después de demolerla la mejorarían y la reconstruirian. Pero pasó el tiempo y solo hay despojos de lo que fue una escuela.
(Por Jorge Ávila / El Varelense) El ex alumno Andrés Gavilán se indigna, en el programa Periodismo Con Sentido de Fm Varela, cuando ve el estado de la E. P. Nº 8 de Florencio Varela. "Esta es una escuela histórica y hoy parece las ruinas de Machu Pichu", dice destilando bronca.
Le cuenta a los periodistas del programa que en el Consejo Escolar no tienen plazos para poner la escuela en marcha y que sólo dicen "que hay que esperar", "que no se puede hacer nada", "que hay que ver quien compra los pliegos". Por lo menos, años atrás, cuando se empezó con la demolición de parte de la escuela, las autoridades habían prometido mejoras. Hoy, cinco años después, las mismas autoridades ni siquiera arriesgan un tal vez.
En la reunión de la que participaron la comunidad educativa, el Presidente del Consejo y el responsable de Infraestructura, ni siquiera pudieron arriesgar fechas o plazos de cuando se realizarian las mejoras. Tampoco fueron muy sólidad las propuestas.
Lo que sí recuerda Andrés, en el programa, es de aquella oportunidad en la que con patrulleros impidieron la llegada de algunos medios periodísticos al lugar para que no registren imágenes, algo que se da de patadas con los vientos de cambio que recorren el país.
Según lo manifestaron docentes, que por redes sociales pedían reserva de sus identidades, ellos se ven impedidos de participar de la demanda ya que la inspectora del establecimiento habría "sugerido" silencio ante la requisitoria de padres y ex alumnos. El rumor llega al punto de señalar que también se habria advertido sobre sanciones al personal directivo del establecimiento que se animara a dejar expuesta la falta de respuesta oficial en el tema.
Pero Varela parece otro país, otra lógica. En esa zona se contruyeron dos escuelas en los últimos años. Pero a esta, la centenaria Escuela Nº 8 de El Tropezón, la demolieron en parte y hasta le arrebataron el comedor. Los niños de esa zona rural no tienen comedor. Paredes sin revoque, techos rajados es el panorama desolador. Son 900 alumnos que concurren a esta escuela -sigue contando Galván-, algunos fueron derivados a la salita de La Capilla para no perder escolaridad. Hay niños que concurren en ojotas a una escuela de techos rotos y paredes levantadas con tarimas y alambre. Un cuadro patético mientras que los funcionarios repiten una y otra vez más que hay que esperar.
Fuente: El Varelense