Promocionar la autoconstrucción y cuidar la estética natural, el medioambiente, la salud y los costos, son los aspectos esenciales que se destacan en la “Ecocasa”, un proyecto para construir viviendas con materiales naturales presentado por un grupo de alumnos de la Escuela Normal “José Figueroa Alcorta”, en el marco de la UBES Ambiental 2011 realizada en Bell Ville, ciudad del sudeste de la provincia de Córdoba.
“La construcción de casas ecológicas nos posibilita el uso responsable de los recursos naturales para mejorar la calidad de vida. Para su construcción no se necesita utilizar en grandes cantidades materiales como el ladrillo, cemento, hierro; que para su elaboración se necesita el uso de mucha energía. Son grandes contaminantes del aire, el suelo y no ayudan a la estética natural. Los materiales utilizados en la construcción de estas casas son en su mayoría de bajo costo, fácil adquisición y no se necesita gran cantidad de energía para producirlos. Su extracción y uso no producen contaminación del aire”, explican los jóvenes según un informe que publicaron en su blog Ecocasa.
Las casas ecológicas que proponen se pueden construir simplemente con tierra y los recursos mas allegados a la región como paja, arcilla, piedra, aserrín, fibras, viruta, pasto, guano, arena, cañas y agua “en cantidades específicas para obtener una pasta de adobe resistente y que posea durabilidad”.
Los jóvenes explican que este tipo de viviendas están construidas con técnicas ancestrales, mejoradas por los avances tecnológicos, lo que permite conservar beneficios difíciles de lograr mediante los edificios modernos, como el cuidado del medio ambiente y la salud, la decisión de vivir en un entorno natural y el acceso a una vivienda propia con pocos recursos.
El proyecto se puede conocer en la biblioteca de la Escuela, donde está expuesta una presentación a escala de este modelo de “ecocasa” original.
Los impulsores de esta iniciativa también destacan muchas de las propiedades y beneficios para las personas que habiten este tipo de viviendas.
“Son hipoacúsicas porque absorben las vibraciones sonoras. Mantienen la estética natural del lugar, porque se pueden hacer con techos vivos. Son antisísmicas, ya que soportan los movimientos telúricos por tener materiales flexibles. Son higroscópicas debido a absorben y expulsan la humedad. Son ignifugas porque soportan el fuego sin arder”.
Otro de los aspectos destacable es que permite la circulación de la energía, mantiene la termicidad porque los flujos de calor en invierno van del interior al exterior y en verano del exterior al interior, lo que permite un importante ahorro de energía.
“Se estima que una vivienda ecológica utiliza solo el 5 % de la energía que requiere un edificio tradicional, solo teniendo en cuenta la producción del material. En un edificio tradicional se necesita calor para producir el cemento, talar árboles para embolsarlos y se necesita combustible para trasladar los materiales a miles de kilómetros”, señalan.
También el ahorro de energía se logra cuando la casa ya es habitada, porque generalmente se ubican y diseñan considerando factores naturales como los puntos cardinales, la posición del sol y los vientos, entre otros.
“La construcción de casas ecológicas nos posibilita el uso responsable de los recursos naturales para mejorar la calidad de vida. Para su construcción no se necesita utilizar en grandes cantidades materiales como el ladrillo, cemento, hierro; que para su elaboración se necesita el uso de mucha energía. Son grandes contaminantes del aire, el suelo y no ayudan a la estética natural. Los materiales utilizados en la construcción de estas casas son en su mayoría de bajo costo, fácil adquisición y no se necesita gran cantidad de energía para producirlos. Su extracción y uso no producen contaminación del aire”, explican los jóvenes según un informe que publicaron en su blog Ecocasa.
Las casas ecológicas que proponen se pueden construir simplemente con tierra y los recursos mas allegados a la región como paja, arcilla, piedra, aserrín, fibras, viruta, pasto, guano, arena, cañas y agua “en cantidades específicas para obtener una pasta de adobe resistente y que posea durabilidad”.
Los jóvenes explican que este tipo de viviendas están construidas con técnicas ancestrales, mejoradas por los avances tecnológicos, lo que permite conservar beneficios difíciles de lograr mediante los edificios modernos, como el cuidado del medio ambiente y la salud, la decisión de vivir en un entorno natural y el acceso a una vivienda propia con pocos recursos.
El proyecto se puede conocer en la biblioteca de la Escuela, donde está expuesta una presentación a escala de este modelo de “ecocasa” original.
Los impulsores de esta iniciativa también destacan muchas de las propiedades y beneficios para las personas que habiten este tipo de viviendas.
“Son hipoacúsicas porque absorben las vibraciones sonoras. Mantienen la estética natural del lugar, porque se pueden hacer con techos vivos. Son antisísmicas, ya que soportan los movimientos telúricos por tener materiales flexibles. Son higroscópicas debido a absorben y expulsan la humedad. Son ignifugas porque soportan el fuego sin arder”.
Otro de los aspectos destacable es que permite la circulación de la energía, mantiene la termicidad porque los flujos de calor en invierno van del interior al exterior y en verano del exterior al interior, lo que permite un importante ahorro de energía.
“Se estima que una vivienda ecológica utiliza solo el 5 % de la energía que requiere un edificio tradicional, solo teniendo en cuenta la producción del material. En un edificio tradicional se necesita calor para producir el cemento, talar árboles para embolsarlos y se necesita combustible para trasladar los materiales a miles de kilómetros”, señalan.
También el ahorro de energía se logra cuando la casa ya es habitada, porque generalmente se ubican y diseñan considerando factores naturales como los puntos cardinales, la posición del sol y los vientos, entre otros.
Respecto a la salud, las propiedades higroscópicas que tienen estas construcciones, las conviertene en aptas para personas asmáticas y otras deficiencias pulmonares.
La estética y la belleza es otro de los aspectos que no dejaron de lado ya que como en la construcción de esta vivienda se trabaja con las manos, “se le puede aplicar técnicas artesanales y lograr formas variadas, como la tradicional de la construcción actual”.
Para interiorizarse más sobre este proyecto, la Casa Ecológica impulsada por los jóvenes de la Escuela Normal “José Figueroa Alcorta” tiene un espacio en la red social Facebook.
La UBES Ambiental es una actividad que organiza desde 2009 la Unión Bellvillense de Estudiantes Secundarios.
La propuesta de esta organización estudiantil es buscar la integración y el bienestar de todos los alumnos que concurren a los colegios secundarios de Bell Ville, mediante la participación de diversas actividades sociales, culturales, deportivas y ambientales.
