La Agrupación Mazamorra es una organización que trabaja con niños, niñas y jóvenes de Campo de la Rivera, Barrio Müller y Barrio Maldonado, en la provincia de Córdoba, a través de talleres de comunicación, de recreación y de serigrafía. En sus espacios trabajan desde el paradigma del protagonismo infantil. “Vemos a los chicos como sujetos capaces de organizarse y resolver sus necesidades colectivamente”.
En el 2009, los chicos tenían su taller de serigrafía en Barrio Güemes, y cada sábado a la tardecita al regreso de su jornada de trabajo, solían ser perseguidos por la policía en el Patio Olmos o alrededores. Desde entonces la Agrupación Mazamorra participa en las Marchas de la Gorra convocadas por el Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos y la Mesa de Derechos Humanos de Córdoba.
Es muy importante que las chicas y los chicos de los barrios puedan exigir sus derechos, “que puedan circular por los espacios que les corresponde y puedan acceder a donde todos tenemos la posibilidad, por ejemplo tenemos chicos que han ido a la universidad y han sido estigmatizados por la policía por su color de piel, por su vestimenta o por su rostro, también en los barrios la policía persigue a los jóvenes que participan de actividades culturales y artísticas; por eso es muy importante que los jóvenes se organicen para esta marcha, que vengan al centro a manifestarse a favor de su derecho de circular libremente por la calle, a acceder a la universidad, a acceder a la escuela, a centros culturales”, explican en una nota publicada en el portal Enredate!.
El año pasado desde el inicio, marcharon detrás de una bandera con la consigna “Mi cara no es tu trabajo”, los chicos y las chicas del taller de comunicación realizaron entrevistas a los y las manifestantes para la revista que están por sacar y los del taller de serigrafía intervinieron por segundo año consecutivo estampando gratuitamente su frase en remeras.
Tras cientos de estampados en remeras de jóvenes de todos los barrios y organizaciones de Córdoba, la frase “mi cara no es tu trabajo” se ha convertido en un estandarte de esta lucha contra la discriminación y el abuso policial.
“Problematizamos el tema todo el año, laburamos con los jóvenes lo del código de faltas, y para esta marcha laburamos hace dos o tres semanas armando las remeras en los talleres que hacemos todos los sábados, ahí lo trabajamos”.
Esta no es la única línea en la que trabajan la participación comunitaria, los chicos y los grandes de esta organización se van sumando a las distintas marchas que desde otras organizaciones surgen, e impulsan al barrio a apoyar las causas participando con ellos “nosotros participamos de la Red Buhito, que es una organización que agrupa a organizaciones de niños y jóvenes y hemos participado de los encuentros buhitos que se hacen a fin de año, y también participamos de encuentros en los barrios, en marchas que organizamos para la gente del barrio, porque por ahí venimos a las marchas del centro y hay mucha gente que se queda en el barrio y no se entera. Esas marchas son por los derechos de los niños, básicamente porque trabajamos con niños y jóvenes, y trabajamos las problemáticas del barrio, hace poco hacía falta una plaza en el barrio, y hemos hecho una marcha con los niños pidiendo que los vecinos nos ayuden a construir una plaza, y se hizo”.
La convocatoria se va haciendo de boca en boca “cada vez que pasamos se van sumando niños, preguntan, y siempre los buscamos por las casas, ya nos conocen todos porque hace 5 años que estamos en el barrio”.
Una expectativa de la agrupación es que los chicos puedan transformar su propia realidad, “en el barrio viven en condiciones muy precarias, por ejemplo no tienen acceso a la salud, por eso es importante que ellos sean los protagonistas de sus propios cambios y que puedan ser ellos quienes se movilicen, se comprometan y aprendan cosas nuevas”.
En el 2009, los chicos tenían su taller de serigrafía en Barrio Güemes, y cada sábado a la tardecita al regreso de su jornada de trabajo, solían ser perseguidos por la policía en el Patio Olmos o alrededores. Desde entonces la Agrupación Mazamorra participa en las Marchas de la Gorra convocadas por el Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos y la Mesa de Derechos Humanos de Córdoba.
Es muy importante que las chicas y los chicos de los barrios puedan exigir sus derechos, “que puedan circular por los espacios que les corresponde y puedan acceder a donde todos tenemos la posibilidad, por ejemplo tenemos chicos que han ido a la universidad y han sido estigmatizados por la policía por su color de piel, por su vestimenta o por su rostro, también en los barrios la policía persigue a los jóvenes que participan de actividades culturales y artísticas; por eso es muy importante que los jóvenes se organicen para esta marcha, que vengan al centro a manifestarse a favor de su derecho de circular libremente por la calle, a acceder a la universidad, a acceder a la escuela, a centros culturales”, explican en una nota publicada en el portal Enredate!.
El año pasado desde el inicio, marcharon detrás de una bandera con la consigna “Mi cara no es tu trabajo”, los chicos y las chicas del taller de comunicación realizaron entrevistas a los y las manifestantes para la revista que están por sacar y los del taller de serigrafía intervinieron por segundo año consecutivo estampando gratuitamente su frase en remeras.
Tras cientos de estampados en remeras de jóvenes de todos los barrios y organizaciones de Córdoba, la frase “mi cara no es tu trabajo” se ha convertido en un estandarte de esta lucha contra la discriminación y el abuso policial.
“Problematizamos el tema todo el año, laburamos con los jóvenes lo del código de faltas, y para esta marcha laburamos hace dos o tres semanas armando las remeras en los talleres que hacemos todos los sábados, ahí lo trabajamos”.
Esta no es la única línea en la que trabajan la participación comunitaria, los chicos y los grandes de esta organización se van sumando a las distintas marchas que desde otras organizaciones surgen, e impulsan al barrio a apoyar las causas participando con ellos “nosotros participamos de la Red Buhito, que es una organización que agrupa a organizaciones de niños y jóvenes y hemos participado de los encuentros buhitos que se hacen a fin de año, y también participamos de encuentros en los barrios, en marchas que organizamos para la gente del barrio, porque por ahí venimos a las marchas del centro y hay mucha gente que se queda en el barrio y no se entera. Esas marchas son por los derechos de los niños, básicamente porque trabajamos con niños y jóvenes, y trabajamos las problemáticas del barrio, hace poco hacía falta una plaza en el barrio, y hemos hecho una marcha con los niños pidiendo que los vecinos nos ayuden a construir una plaza, y se hizo”.
La convocatoria se va haciendo de boca en boca “cada vez que pasamos se van sumando niños, preguntan, y siempre los buscamos por las casas, ya nos conocen todos porque hace 5 años que estamos en el barrio”.
Una expectativa de la agrupación es que los chicos puedan transformar su propia realidad, “en el barrio viven en condiciones muy precarias, por ejemplo no tienen acceso a la salud, por eso es importante que ellos sean los protagonistas de sus propios cambios y que puedan ser ellos quienes se movilicen, se comprometan y aprendan cosas nuevas”.
