2.12.11

UNA CASILLA QUE INVITA AL MUNDO DE LA LECTURA

La casilla llama la atención. Está en una parte del terreno del centro de salud San Lorenzo Sur, barrio de Neuquén, donde confluyen las mamás, los niños, los abuelos, los vecinos del barrio, pintada con colores amarillo, turquesa, verde y naranja en un estilo hippie, con algunas plantas y flores a su alrededor. Es la Biblioteca Popular "Kique Sánchez Vera" que este viernes 2 de diciembre, al abrir la puerta de la casilla de vialidad, sumerge al curioso en un espacio de libros y cultura impensado.

Aunque comenzó en 1993 en la Escuela Provincial de Títeres como biblioteca popular escolar, por una resolución de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) –que afecto a todas las bibliotecas populares del país-, hace cuatro años más o menos tuvo que dejar el edificio de la calle Anaya y Planas de Neuquén, dice una nota publicada por el diario Río Negro.

"Se determinó que la biblioteca escolar 'Kique Sánchez Vera' quede en el ámbito de la escuela y la biblioteca popular del mismo nombre se tenía que ir. No fue una separación fácil porque aquellos que nos íbamos nos daba no sé qué dejar la biblioteca vacía, así que dejamos casi todos los libros, trajimos un poquito y empezamos a buscar un lugar donde funcionar", cuenta Ana María Chaina, presidenta de la comisión de la biblioteca.

Pero el entusiasmo, el amor por los libros, y las ganas de promocionar la lectura llevó a los integrantes de la comisión de la Biblioteca Popular "Kique Sánchez Vera" a realizar varias gestiones para conseguir un espacio propio.

Primero, Vialidad Nacional les facilitó la casilla ("agradecemos a Benjamín Bercovich", apuntan), después el equipo de salud de San Lorenzo Sur les permitió instalarse en el predio del establecimiento de la calle Los Zorzales al 400 y, más tarde, ajustaron la parte legal y administrativa que les garantizó un pequeño subsidio de funcionamiento.

Con todo, este viernes 2 de diciembre entre las 10:00 y las 12:00, la biblioteca abrirá formalmente sus puertas con más de 1000 ejemplares de textos para niños y adolescentes, narrativa, arte, entre otros, localizados en una pintoresca casilla que abre de lunes a viernes y tiene la intención de transformarse en un centro cultural para los vecinos del barrio San Lorenzo Sur.

"Aspiramos a tener nuestro edificio, esto sería como algo eventual, y si nosotros crecemos esto puede quedar como una sucursal, por ejemplo, de literatura infantil", cuenta Chaina.

La casilla tiene una prolija distribución de estanterías rebosantes de libros con el máximo aprovechamiento del reducido espacio, y una mesa para recibir a una o dos personas a la vez. Y si bien no hay espacio real para hacer talleres ni otra actividad grupal, Graciela, Ana María, Rosana y María Marta cuentan a esta cronista que ya tienen funcionando un taller de guitarra, y tienen pensado hacer otro de danzas circulares, uno de danza terapia y hasta un proyecto de alfabetización de adultos.

"De máxima aspiramos a que nuestra pequeña biblioteca se convierta en un centro cultural y que sea el referente de muchas cuestiones que se generan en el centro de la ciudad, y poder traerlas para las familias de San Lorenzo. Romper con esto el centro y la periferia", dicen.

Para eso, están trabajando en red con otras instituciones del barrio y ya cuentan con la colaboración de la escuela, el jardín de infantes, la junta vecinal, la parroquia, y por supuesto, el centro de salud. "Se abrió una instancia de trabajo muy linda con otras instituciones, de solidaridad barrial", consideran.

La ubicación en el predio del centro de salud permitió alentar el paso de los chicos, las madres, los ancianos, que se atienden en la salita y se les ocurre visitar la casilla para ojear o leer algún libro. Frente a esa posibilidad, las integrantes de la comisión tienen pensado implementar un plan de alfabetización para los pacientes que asisten al centro teniendo en cuenta los contenidos de salud.

"La idea es trabajar con las personas analfabetas por desuso, sobre todo si son madres o abuelos que no pueden seguir su propia historia de salud. Queremos colaborar y retomar esos ejes pequeñitos, trabajar con la realidad concreta", sostienen.

Foto: Diario Río Negro