24.12.11

EL MOCASE DENUNCIÓ UN NUEVO ATAQUE A LOS CAMPESINOS

El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE, MOCASE-VC y las comunidades indígenas de toda la Provincia) denunció que sufrió en los últimos días un nuevo ataque proveniente de los sectores que sustentan el agronegocio, esta vez provocando graves heridas a dos campesinos: Ariel y Néstor Palacios. Responsabilizan la complicidad del poder político y los medios de comunicación locales. “Como movimiento campesino organizado seguiremos resistiendo y defendiendo nuestros derechos y territorios, y exigimos un cambio en la definición política-ideológica del gobierno de la Provincia cuyas consecuencias están a la vista: saqueo de los bienes naturales, muerte y exterminio de los campesinos e indígenas”, afirma.

A continuación, Neuronas Atentas reproduce el texto completo del comunicado que lleva por título: “Ante la violencia contra lxs campesinxs, decimos: Un nuevo ataque del agro negocio, sus garantes y sus cómplices: el gobierno de la Provincia y los medios locales de comunicación”.

El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE, MOCASE-VC y las comunidades indígenas de toda la Provincia) nos enfrentamos nuevamente a un hecho de violencia que afecta a nuestras comunidades y familias campesinas e indígenas. Como desde hace años y años, y a un mes del asesinato del compañero Cristian Ferreyra, en la comunidad de San Antonio, muy cerca de Villa Matoque, departamento Copo, Provincia de Santiago del Estero, hemos sufrido el ataque de bandas armadas que responden a la empresa Servicios y Negocios S.A. del tucumano Ricardo Villa, provocando graves heridas a dos compañeros: Ariel y Néstor Palacios.

Como desde hace varios años venimos denunciando, estos ataques no serían posibles sin el amparo de los tres poderes públicos de la Provincia, y sin la complicidad y protección obscena de los medios de comunicación locales. Siguen existiendo las condiciones para la muerte de quienes nos resistimos a perder nuestros territorios que por derecho ancestral nos corresponden, las medidas anunciadas por el gobierno de la Provincia son insuficientes para resolver las graves violaciones a los derechos humanos básicos que sufrimos las comunidades campesinas e indígenas.

Las tibias medidas anunciadas ante la muerte de Cristian y las mesas de diálogos sólo aparecen como paliativos insuficientes frente a una definición política profunda del gobierno de la Provincia (en las cabezas de Zamora, Neder y Gelid) de basar el “desarrollo” económico en el agronegocio, un modelo de muerte, exclusión y exterminio de los campesinos.

Como movimiento organizado seguimos apostando a un diálogo abierto, sincero y profundo que permita verdaderas soluciones a las cuestiones de fondo; a pesar de las reiteradas negativas del gobernador Zamora a conceder una audiencia a las comunidades campesinas. Pero también pensamos que de nada sirve el diálogo si las advertencias, denuncias y propuestas de soluciones concretas que las distintas organizaciones vienen realizando sólo tienen como respuesta el silencio de las autoridades, teniendo luego que sufrir la muerte de nuestros compañeros.

Esto es lo que pasó en la comunidad de San Antonio, el Comité de Emergencia registró y advirtió el nivel de violencia al que estaban siendo sometidas las familias, el MOCASE-VC efectuó cuatro denuncias penales y aún así el gobierno y la justicia no hicieron nada. Lo mismo pasó en Villa Matoque, y en muchos lugares más, donde el mismo Comité y otros organismos habían alertado de la situación. Entonces nos preguntamos ¿se crean instituciones para encontrar soluciones o sólo para crear una pantalla que oculte la verdadera definición político-ideológica del gobierno de la Provincia y el aceitado mecanismo que garantiza y efectiviza el modelo del agronegocio?

Este mecanismo está compuesto por los tres poderes del Estado Provincial, cuya presencia efectiva se hace visible en los territorios a través de las Juzgados, Comisiones Municipales, Municipalidades y Comisarias cuyos agentes en muchos casos forman parte directa en las bandas armadas que responden a los empresarios. Tal es el caso de lo que pasó en Villa Matoque, donde el Comisionado “Chillín” Santillán y su familia están involucrados en el ataque a los compañeros Palacios.

Esta asociación ilícita no sería posible sin la complicidad de los medios hegemónicos locales (los que responden al grupo Ick –El Liberal, diario Panorama, radio Panorama, Canal 7- y al grupo Cantos –Nuevo Diario y LV11), que invisibilizan y censuran la realidad campesina indígena de la Provincia. Un claro ejemplo de esto es que ante los recientes hechos de violencia generados por las bandas armadas de los empresarios, intentan mostrar la noticia como riñas entre vecinos, sin dar cuenta de la compleja problemática existente, tomando como única fuente de información los nefastos informes que realiza la Policía de la provincia cuyos agentes –como ya dijimos- están involucrados en relación de dependencia con los empresarios. Esto constituye una violación más a nuestros derechos básicos, negarnos el acceso a la voz y a la información.

Como movimiento campesino organizado seguiremos resistiendo y defendiendo nuestros derechos y territorios, y exigimos un cambio en la definición política-ideológica del gobierno de la Provincia cuyas consecuencias están a la vista: saqueo de los bienes naturales, muerte y exterminio de los campesinos e indígenas.

Ni un metro más, ni un muerto más. La tierra es nuestra

Eli Juarez, Ezequiel Jerez, Cristian Ferreyra y todos los compañeros que murieron defendiendo nuestros derechos… Presentes