15.6.10
QUIEREN CONSTRUIR UN CENTRO CULTURAL EN EL BARRIO SAN PETERSBURGO DE LA MATANZA PARA CAPACITAR A LOS JÓVENES
Un grupo de vecinos del barrio San Petersburgo de Isidro Casanova, La Matanza, proyecta la construcción de un centro cultural que, entre otras espacios, posibilitará la capacitación a jóvenes de la zona en distintos oficios. La iniciativa recibió el apoyo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) local y esperan la ayuda económica del gobierno nacional.
Algunos sectores de la sociedad hacen hincapié en la forma de castigo que deberían recibir los menores que delinquen. Los habitantes del barrio San Petersburgo, en cambio, no quisieron quedarse de brazos cruzados mientras las cosas suceden: desde allí, impulsan la construcción de un centro cultural dentro del barrio para capacitar en oficios a los jóvenes, con “el objetivo primordial de sacarlos de la droga y para que no salgan a delinquir”.
La idea es que el espacio cuente con talleres de mecánica, plomería, arte, periodismo y carpintería, así como de danzas, reparación de PCs y manualidades, entre otros. “Queremos mostrarles que existe otra forma de vida”, destacó Daniel Valente, miembro del grupo de padres que ideó el proyecto.
Un arquitecto ya se encargó de realizar los planos de la estructura edilicia, pero, para llevar a cabo el plan, se necesitan materiales y ayuda económica. En este sentido, el pasado lunes 31 de mayo, una representante del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación estuvo en el lugar y escuchó las necesidades. Durante la reunión, que fue presenciada por más de un centenar de personas, la funcionaria nacional se comprometió a regresar al barrio, la próxima semana, con una respuesta a los pedidos que efectuaron los vecinos.
Por el momento, reciben el acompañamiento de la APDH de La Matanza. Según el relato de su presidente, Pablo Pimentel, el proyecto del centro cultural busca “que los chicos comiencen a transitar caminos que no conocen, más allá del delito y la adicción”.
”El proyecto arrancó cuando, a mediados de 2008, dos matrimonios de San Petersburgo se me acercaron para denunciar que efectivos de la policía sometían a sus hijos a robar para ellos”, y que, “si no lo hacían, los detendrían”, relató el titular de la APDH.
De concretarse, también se pretende que los jóvenes se encarguen de la mano de obra en la construcción del centro cultural, ya que la falta de trabajo genuino es una de las grandes necesidades. “Desde el principio, fuimos claros con los chicos: el centro puede hacerse realidad o no. Si esto se trunca, la semilla debe seguir madurando y no hay que bajar los brazos”, subrayó Pimentel.
Fuente: El1 digital