23.6.10

RECHAZO A QUE UNA AUTOPISTA ATRAVIESE EL PARQUE PEREYRA IRAOLA

El proyecto de construir una autopista que atravesará el parque Pereyra Iraola provocó  el  rechazo de vecinos, organizaciones sociales, productores y ambientalistas, quienes iniciaron una intensa campaña en defensa de este espacio verde que ocupa 10.248 hectáreas en los distritos bonaerenses de La Plata y Berazategui, y que desde 2007 fue declarado como “Reserva de Biosfera” por la UNESCO.


La Asamblea en Defensa del parque Pereyra Iraola viene realizando reuniones con funcionarios nacionales, provinciales y legisladores, al tiempo que inició una amplia campaña pública de difusión para advertir a la población sobre las consecuencias ambientales si es que el proyecto se concreta. En Facebook tiene el enlace “Autopista fuera del parque Pereyra”, que ya suma cerca de 8.500 adhesiones.

Esa organización está conformada por trabajadores rurales, ex trabajadores ferroviarios y desocupados residentes en el Parque Pereyra Iraola, quienes originalmente se juntaron  con el objetivo de reclamar derechos básicos de alimentación, salud, vivienda, trabajo, agua, electricidad y caminos.

Al conocerse el proyecto de la autopista se sumaron representantes de distintos organismos como la Cátedra libre de Soberanía Alimentaria de la UNLP, periodistas, organizaciones no gubernamentales, foros, pueblos originarios Kilme y Tehuelce-Mapuche, trabajadores del parque, guardaparques, asambleas de Villa Elisa y Punta Lara, vecinos de Berazategui, representantes del ejecutivo de la Municipalidad de Berazategui, agrupaciones políticas, asociaciones sindicales ATE-CTA, entre otros.

La autopista Presidente Perón, programada para ser la extensión del Camino del Buen Ayre, prevé un trazado de 117 kilómetros que unirá las zonas periféricas del tercer anillo de circunvalación del área metropolitana, donde viven unas 6,5 millones de personas.

El punto de conflicto es el último tramo de esta autopista, ya que atravesaría el parque Pereyra Iraola y obligaría a tirar abajo centenares de árboles, lo que afectará la biodiversidad de esta reserva natural.

"El parque es una barrera para evitar la creación de una megalópolis que uniría Buenos Aires y La Plata, 60 kilómetros al sur", explicó Horacio Belaustegui, presidente del organismo no gubernamental Fundación Biósfera.

Belaustegui dijo que "fue ya muy difícil que la UNESCO reconozca a la zona como reserva de biósfera y ahora que lo conseguimos no queremos que talen centenares de árboles".

Otra de las consecuencias se le presenta a los productores agrícolas especializados en productos orgánicos, que trabajan en una extensión de 1.200 hectáreas de esa zona, quienes manifestaron que no podrán desarrollar ese tipo de agricultura estando tan cerca de una ruta.