Los estudiantes y docentes del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda (IDAC) expresaron su rechazo a la decisión del Municipio de ese distrito bonaerense de cerrar a partir del próximo año la carrera terciaria de Cine, con el fin de habilitar la de Medios Audiovisuales en la recientemente creada Universidad de Avellaneda (UNDAV).
Frente a esta grave situación, manifestaron su decisión de resistir el cierre del IDAC y denunciar su “ficticia” transformación, como una maniobra de desmantelamiento institucional.
La comunidad educativa de Avellaneda solicita un proyecto coherente , democrático y participativo de articulación con el Instituto de Cine -como institución terciaria-, con un tramo de formación universitaria, a decisión y elección de los alumnos y docentes. Ya existe esta dinámica de trabajo en la articulación del IDAC con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Universidad Nacional de Lanús (UNLA)
Otra experiencia análoga la ofrece la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica, dependiente del INCAA, que articula con universidades como el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) y la UNSAM, sin por esto perder su perfil de institución artística.
El IDAC es un establecimiento educativo público y gratuito de nivel terciario con más de 40 años de labor continúa en el terreno de la enseñanza audiovisual, que depende de la Secretaría de Cultura, Educación y Promoción de las Artes de la Municipalidad de Avellaneda.
El prestigio ganado en su extensa trayectoria, tuvo un especial reconocimiento por el rol institucional que cumplió durante la última dictadura militar, cuando se la reconoció como la “Escuela de la Resistencia”, formando a profesionales del cine como Juan José Campanella, Lucrecia Martel, Jorge Nisco, entre otros.
La comunidad educativa del IDAC considera que con el cierre de la carrera de Cine y su traspaso a la carrera de Medios Audiovisuales de la futura UNDAV, el municipio de Avellaneda “regala” el patrimonio artístico, cultural y educativo del IDAC a una Universidad Nacional, “que debería tener sus propios planes de estudios, presupuestos, edificios, equipamiento y matrículas de alumnos”.
También remarcan que los alumnos que han elegido al IDAC durante décadas, lo han hecho partiendo de la diferencia que les aportaba en relación a otras ofertas universitarias ya existentes, como las Carreras de Diseño de Imagen de Sonido en la UBA o la licenciatura en Audiovisión en la Universidad Nacional de Lanús, partidos lindantes con el de Avellaneda.
Una de las características del IDAC, además de su gratuidad – sólo cobra 30 pesos por mes de cooperadora-, es el reconocimiento que se ganó por formar a realizadores cinematográficos integrales, que son capaces de desarrollar su trabajo con pocos recursos e instrumentos precarios.
Además, y como parte de la formación que reciben, los alumnos pueden utilizar los equipos en forma gratuita ya sea para los trabajos curriculares o extracurriculares.
Como parte de la campaña de esclarecimiento, la comunidad educativa abrió la página en Facebook No al cierre del Idac!, donde reciben adhesiones y transmiten las novedades.
Frente a esta grave situación, manifestaron su decisión de resistir el cierre del IDAC y denunciar su “ficticia” transformación, como una maniobra de desmantelamiento institucional.
La comunidad educativa de Avellaneda solicita un proyecto coherente , democrático y participativo de articulación con el Instituto de Cine -como institución terciaria-, con un tramo de formación universitaria, a decisión y elección de los alumnos y docentes. Ya existe esta dinámica de trabajo en la articulación del IDAC con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Universidad Nacional de Lanús (UNLA)
Otra experiencia análoga la ofrece la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica, dependiente del INCAA, que articula con universidades como el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) y la UNSAM, sin por esto perder su perfil de institución artística.
El IDAC es un establecimiento educativo público y gratuito de nivel terciario con más de 40 años de labor continúa en el terreno de la enseñanza audiovisual, que depende de la Secretaría de Cultura, Educación y Promoción de las Artes de la Municipalidad de Avellaneda.
El prestigio ganado en su extensa trayectoria, tuvo un especial reconocimiento por el rol institucional que cumplió durante la última dictadura militar, cuando se la reconoció como la “Escuela de la Resistencia”, formando a profesionales del cine como Juan José Campanella, Lucrecia Martel, Jorge Nisco, entre otros.
La comunidad educativa del IDAC considera que con el cierre de la carrera de Cine y su traspaso a la carrera de Medios Audiovisuales de la futura UNDAV, el municipio de Avellaneda “regala” el patrimonio artístico, cultural y educativo del IDAC a una Universidad Nacional, “que debería tener sus propios planes de estudios, presupuestos, edificios, equipamiento y matrículas de alumnos”.
También remarcan que los alumnos que han elegido al IDAC durante décadas, lo han hecho partiendo de la diferencia que les aportaba en relación a otras ofertas universitarias ya existentes, como las Carreras de Diseño de Imagen de Sonido en la UBA o la licenciatura en Audiovisión en la Universidad Nacional de Lanús, partidos lindantes con el de Avellaneda.
Una de las características del IDAC, además de su gratuidad – sólo cobra 30 pesos por mes de cooperadora-, es el reconocimiento que se ganó por formar a realizadores cinematográficos integrales, que son capaces de desarrollar su trabajo con pocos recursos e instrumentos precarios.
Además, y como parte de la formación que reciben, los alumnos pueden utilizar los equipos en forma gratuita ya sea para los trabajos curriculares o extracurriculares.
Como parte de la campaña de esclarecimiento, la comunidad educativa abrió la página en Facebook No al cierre del Idac!, donde reciben adhesiones y transmiten las novedades.