(Por María Gabriela Guillén) Actualmente, queramos reconocerlo o no, la crisis y el desequilibrio ambiental que sufre la Tierra es cada vez más evidente. No sólo lo dicen los ecologistas y ambientalistas, sino también importantes investigadores, científicos, pensadores, ciudadanos e incluso algunos representantes políticos.
Sin embargo, es importante señalar y recalcar la interminable lista de problemas y catástrofes ambientales que soporta nuestro planeta. Entre las cuales se encuentran:
- Reducción de la Capa de Ozono, causada por contaminantes que son arrojados a la atmósfera, particularmente gases refrigerantes y CFCs.
- Lluvia Acida, causada por el dióxido de azufre de las industrias, afectando la composición del suelo y las aguas.
- Basura, acumulándose en todos los espacios del planeta.
- Contaminación sónica, afectando a millones de personas.
- Contaminación de los suelos, por toneladas de plaguicidas, residuos tóxicos y desechos petroleros y mineros.
- Contaminación atmosférica, por millones de vehículos que aportan día a día toneladas de gases que deterioran la calidad del aire y lo hacen menos respirable.
- Contaminación de las aguas, por un manejo inadecuado de los desechos, aguas servidas, plaguicidas y fertilizantes.
- Explosión demográfica.
- Deforestación, cerca de 170 mil km2 de bosques desaparecen anualmente.
- Extinción de Especies, alrededor del 15% de las aves y del 25% de los mamíferos del planeta se encuentran amenazados.
- Tráfico de Especies, convertido en el tercer negocio más lucrativo del mundo, ha acabado con miles de especies animales y vegetales.
- Desertificación, buena parte del planeta comienza a transformarse en desiertos, con el subsiguiente agotamiento de los recursos.
- Y para culminar el cambio climático debido tanto a causas naturales como antropogénicas.
A pesar de todas estas dificultades, existen un gran número de acuerdos mundiales expresados en convenios, protocolos y declaraciones destinados a proteger y salvar el planeta. Algunos de estos acatados por algunas naciones e incumplidos por muchas otras.
Cabe destacar que en nuestro país el tema ambiental no es evidentemente el prioritario en la agenda nacional, por ello se hace necesario resaltar la poca o nada importancia que algunos gobiernos le dan a la gestión ambiental en todos los niveles, caracterizados por ineficientes políticas, presupuestos deficitarios, legislaciones vacías y demora en la actualización de ciertas normas técnicas, descoordinación entre los proyectos ambientales y de desarrollo, acceso limitado y restringido a la información ambiental pública, personal no calificado en posiciones de alto nivel relacionados con el sector ambiental y un sin fin de faltas e irregularidades tanto a nivel nacional como municipal que imposibilitan cada vez más alcanzar el tan anhelado equilibrio entre los recursos naturales y el desarrollo de la sociedad.
Por esta y por muchas otras razones es necesario unir esfuerzos que contemplen el estímulo y la colaboración de todas las naciones a través de la cooperación y coordinación de acciones, de la voluntad política y de la participación ciudadana para crear y desarrollar alternativas de solución que nos permitan prevenir y minimizar los diferentes impactos negativos que tanto atentan y amenazan con el desarrollo y la permanencia de vida en nuestro planeta.
Finalmente es fundamental un cambio de actitud, de pensamiento y de corazón….
Fuente: EcoPortal
