14.4.11

PUEBLO ORIGINARIO VA A LA CORTE SUPREMA CONTRA LA MINERÍA

La comunidad del Pueblo Diaguita de Andalgalá, en la provincia de Catamarca, presentó ante la Corte Suprema de Justicia un "amparo ambiental" en el que reclama el "cese de la actividad" de la minera Agua Rica, al sostener que la empresa en su "informe ambiental admite la producción de daños ambientales".


El recurso presentado ante la Corte remarca que la minera, para extraer oro, cobre y molibdeno en el yacimiento ubicado en la ciudad de Andalgalá, utiliza solventes altamente tóxicos, "causando contaminación del aire, agua, suelos, vegetación, y daños en la salud de los habitantes de la región", según un informe publicado en el portal No a la Mina.

Aunque la acción de amparo es contra la provincia de Catamarca, "por cuanto a través de sus órganos dictó la resolución que allanó el camino para que se agrave la contaminación del medio ambiente omitiendo actuar a fines de asegurar y garantizar un ambiente sano para sus propios habitantes y de sus generaciones futuras", también involucra a las provincias de Tucumán, Salta y La Rioja y al Estado Nacional.

En el caso de Tucumán, se debe a la omisión en ejercer el poder de policía "al permitir que en su territorio se instale la planta de filtrado y el minaroloducto, omitiendo velar por el mantenimiento de un medio ambiente sano al no haber intervenido para evitar la inminente contaminación de la cuenca del Río Juramento, que sirve de agua potable y de riego para importantes comunidades de su cercanía".

Contra la provincia de Salta, los demandantes le endilgan haber omitido "oponerse a la instalación de la megamina en perjuicio de sus habitantes, la cual producirá contaminación sobre las aguas de la cuenca del Río Juramento viéndose así afectado el Río Santa María, cuyas aguas atraviesan esa provincia".

También en su demanda, los indígenas acusan a La Rioja y por sobre todo al Estado Nacional ya que habría omitido "realizar una adecuada gestión ambiental y arbitrar las medidas conducentes a resguardar el medio ambiente, ya que es razonable el Estado actúe para evitar los daños en las personas".

Debido a la "urgencia en proteger y prevenir los daños al medio ambiente y la evidente contaminación que conlleva la actividad minera a cielo abierto, en la misma acción de amparo se ha peticionado una medida precautoria para que cese de inmediato todo tipo de actividad, a efectos de evitar el deterioro ambiental que progresa en modo exponencial, no existiendo soluciones tradicionales para repararlo", sostuvieron en el recurso que está ahora a estudio de la Corte Suprema.

La presentación fue realizada con el patrocinio del abogado Gregorio Dalbón, quien señaló que "de una vez por todas la Argentina necesita como lo han hecho países desarrollados terminar con la minería a cielo abierto y evitar desastres naturales, pérdidas de fauna, flora y enfermedades que afectan y matan a los ciudadanos".

Oposición a la minería a cielo abierto

La firme oposición a la megaminería en Argentina concita el apoyo de distintos sectores de la sociedad. Una de las iniciativas para denunciar los graves perjuicios que provoca al medio ambiente y a la salud de las personas es un video impulsado por la organización Conciencia Solidaria, que realizaron un grupo de actores.



Gastón Pauls, Julieta Diaz, Raúl Taibo, Georgina Barbarossa, Silvia Pérez, Mirta Wons, Nicolás Pauls, Laura Azcurra, Carlos Portaluppi, Juan Palomino, Leonor Manso y Celina Font, fueroin quienes participaron en el mismo.

Las mineras trasandinas se han beneficiado de las leyes aprobadas por Carlos Menem en la década de los ’90 y pretenden explotar cobre, oro, plata y uranio. La megaminería provoca la destrucción del medio ambiente, empobrecimiento de las zonas afectadas y grandes cambios en los territorios.

El uranio es el combustible básico para los reactores nucleares y es materia prima esencial para las armas nucleares.

En un solo día se usan 9 toneladas de explosivos para sacar estos minerales de la tierra. Para separar el oro de la roca, se usan 10 toneladas de cianuro por día.

Estas faenas además generan 300 mil metros cúbicos de agua contaminada, la que luego de usada es almacenada en los llamados diques de colas.