La participación de médicos tradicionales indígenas y líderes mapuches que trabajan en la medicina tradicional promoviendo el Buen Vivir como paradigma y no la atención de la enfermedad, fue una de los aspectos destacados de la XVIII Jornadas Nacionales de Residentes de Medicina General, realizadas del 5 al 7 de mayo pasado en Esquel, Chubut.
La participación de médicos tradicionales indígenas y líderes mapuches que trabajan en la medicina tradicional promoviendo el Buen Vivir como paradigma y no la atención de la enfermedad, fue una de los aspectos destacados de la XVIII Jornadas Nacionales de Residentes de Medicina General, realizadas del 5 al 7 de mayo pasado en Esquel, Chubut.
El Amauta y médico tradicional aymara Carlos Yujra del Estado Plurinacional de Bolivia, quien es parte del Equipo de la Residencia Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI) expuso su preocupación por el Buen Vivir y de la medicina tradicional o etnomedicina, en su participación en las Jornadas organizadas por la Federación de Medicina General de la Argentina.
“Lo mismo que dicen los residentes en Argentina, dicen allá en Bolivia, igualito es. Les preocupa la calidad de la atención. Y a nosotros no nos preocupa eso, sino el Buen Vivir. Remedio es comer bien, es música alegre, es mirar el cielo estrellado, entender el mensaje que nos trae el arco iris, el que nos da el viento, la lluvia y las maneras que nos anuncian cómo cuidarnos. La universidad enseña sobre la enfermedad y la anatomía humana, pero nada dice de la que sufre el agua, la tierra, los animales. Si nuestras aguas están contaminadas, nosotros nos enfermamos. Si los animales se enferman, comemos carne mala. Para estar sanos, estar bien y vivir bien, es necesario que todo el planeta esté sano y junto con él, nosotros, los pueblos”, explicó Yujra según un informe del portal Originarios.
David Keremba, médico del pueblo guaraní, presentó las temáticas de las investigaciones vivenciales que los residentes SAFCI realizan en sus comunidades indígenas sobres los ciclos vitales de las comunidades, de las personas, de los animales, de los ciclos agrícolas, de recolección y de las constelaciones.
“Nada nos dice ni nos sirve que contemos el ciclo vital de las personas cada cinco años. Eso sirve a la estadística, que no sabemos tampoco si sirve. Lo hacemos con los residentes SAFCI es reconectar con el saber de nuestros pueblos, recuperando lo nuestro”, destacó
La Red de Salud Mapuche aplicó un instrumento de recolección de datos sobre la información que manejan los residentes argentinos sobre la medicina tradicional indígena, la epidemiología sociocultural, la política de uso racional de plantas medicinales y servicios de salud con pertinencia cultural. Uno de los datos más llamativos es que en la variable de identidad cultural, la mayoría de los participantes no supieron responder y las respuestas dadas hacían referencia a categorías confusas o se explicitaba directamente: “no sé, no me identifico con ninguna”.
Verónica Azpiroz Cleñan de la organización Epu Bafkeh, de Los Toldos, puso en debate el concepto de interculturalidad, historió sobre su surgimiento y su instalación en la agenda de los estados nacionales. Señaló que el principal objetivo político de la Red de Salud Mapuche es el reconocimiento del Estado argentino al sistema de salud de los pueblos originarios y la incorporación del modelo de atención complementario entre el tradicional y el biomédico en el sistema público nacional.
“Miramos el Abya Yala y vemos que en otros Estados se han aprobado leyes de medicina tradicional indígena y eso nos habla que el movimiento indígena sabe hacia donde caminar. De la interculturalidad contrahegemónica en salud venimos a hablar aquí, que no es la del Banco Mundial, ni la del BID. De esa venimos a hablar los pueblos hoy aquí; de los diálogos de saberes que siempre mantuvimos en los territorios libres antes de la colonización”, puntualizó.
Graciela Perez Painelaf, perteneciente a la organización Nor Feleal, participó invitada por los residentes del Hospital de Esquel, quienes formaban parte del Comité de organización. Ellos manifestaron su necesidad de avanzar en la formación contextualizada en las poblaciones donde realizan su último tramo de práctica.
“Llegamos a Esquel y nos preguntamos cuáles son los problemas de la gente que vive aquí. Nosotros venimos de Buenos Aires y acá hay dos temas importantes: uno es la mina (Barrick Gold) que quiso instalarse y no pudo pero siempre vuelve a amagar. Y el otro es el pueblo mapuche que tiene una forma particular de enfermarse y sanarse. Quisimos saber más, no solo escuchar, sino aprender de ellos”, expresaron Nicolás Zanier Bexiga y Carolina Udaquiola
Horacio Boggiano, presidente de la Federación de Medicina General manifestó que “nos tiraron el guante y vamos a ver si lo podemos levantar”, en referencia a la propuesta de la Red de Salud Mapuche de iniciar una ronda de conversaciones acerca de diseño de contenidos sobre el Buen Vivir y la salud de los pueblos originarios.
La comunidad de Kalfulafken (Lago Rosario) de Chubut recibió también la visita de Bolivia y de la Red como primer paso para la articulación del trabajo en el fortalecimiento de los especialistas de la medicina mapuche en la identidad territorial mapuche-tehuelche.
El Amauta y médico tradicional aymara Carlos Yujra del Estado Plurinacional de Bolivia, quien es parte del Equipo de la Residencia Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI) expuso su preocupación por el Buen Vivir y de la medicina tradicional o etnomedicina, en su participación en las Jornadas organizadas por la Federación de Medicina General de la Argentina.
“Lo mismo que dicen los residentes en Argentina, dicen allá en Bolivia, igualito es. Les preocupa la calidad de la atención. Y a nosotros no nos preocupa eso, sino el Buen Vivir. Remedio es comer bien, es música alegre, es mirar el cielo estrellado, entender el mensaje que nos trae el arco iris, el que nos da el viento, la lluvia y las maneras que nos anuncian cómo cuidarnos. La universidad enseña sobre la enfermedad y la anatomía humana, pero nada dice de la que sufre el agua, la tierra, los animales. Si nuestras aguas están contaminadas, nosotros nos enfermamos. Si los animales se enferman, comemos carne mala. Para estar sanos, estar bien y vivir bien, es necesario que todo el planeta esté sano y junto con él, nosotros, los pueblos”, explicó Yujra según un informe del portal Originarios.
David Keremba, médico del pueblo guaraní, presentó las temáticas de las investigaciones vivenciales que los residentes SAFCI realizan en sus comunidades indígenas sobres los ciclos vitales de las comunidades, de las personas, de los animales, de los ciclos agrícolas, de recolección y de las constelaciones.
“Nada nos dice ni nos sirve que contemos el ciclo vital de las personas cada cinco años. Eso sirve a la estadística, que no sabemos tampoco si sirve. Lo hacemos con los residentes SAFCI es reconectar con el saber de nuestros pueblos, recuperando lo nuestro”, destacó
La Red de Salud Mapuche aplicó un instrumento de recolección de datos sobre la información que manejan los residentes argentinos sobre la medicina tradicional indígena, la epidemiología sociocultural, la política de uso racional de plantas medicinales y servicios de salud con pertinencia cultural. Uno de los datos más llamativos es que en la variable de identidad cultural, la mayoría de los participantes no supieron responder y las respuestas dadas hacían referencia a categorías confusas o se explicitaba directamente: “no sé, no me identifico con ninguna”.
Verónica Azpiroz Cleñan de la organización Epu Bafkeh, de Los Toldos, puso en debate el concepto de interculturalidad, historió sobre su surgimiento y su instalación en la agenda de los estados nacionales. Señaló que el principal objetivo político de la Red de Salud Mapuche es el reconocimiento del Estado argentino al sistema de salud de los pueblos originarios y la incorporación del modelo de atención complementario entre el tradicional y el biomédico en el sistema público nacional.
“Miramos el Abya Yala y vemos que en otros Estados se han aprobado leyes de medicina tradicional indígena y eso nos habla que el movimiento indígena sabe hacia donde caminar. De la interculturalidad contrahegemónica en salud venimos a hablar aquí, que no es la del Banco Mundial, ni la del BID. De esa venimos a hablar los pueblos hoy aquí; de los diálogos de saberes que siempre mantuvimos en los territorios libres antes de la colonización”, puntualizó.
Graciela Perez Painelaf, perteneciente a la organización Nor Feleal, participó invitada por los residentes del Hospital de Esquel, quienes formaban parte del Comité de organización. Ellos manifestaron su necesidad de avanzar en la formación contextualizada en las poblaciones donde realizan su último tramo de práctica.
“Llegamos a Esquel y nos preguntamos cuáles son los problemas de la gente que vive aquí. Nosotros venimos de Buenos Aires y acá hay dos temas importantes: uno es la mina (Barrick Gold) que quiso instalarse y no pudo pero siempre vuelve a amagar. Y el otro es el pueblo mapuche que tiene una forma particular de enfermarse y sanarse. Quisimos saber más, no solo escuchar, sino aprender de ellos”, expresaron Nicolás Zanier Bexiga y Carolina Udaquiola
Horacio Boggiano, presidente de la Federación de Medicina General manifestó que “nos tiraron el guante y vamos a ver si lo podemos levantar”, en referencia a la propuesta de la Red de Salud Mapuche de iniciar una ronda de conversaciones acerca de diseño de contenidos sobre el Buen Vivir y la salud de los pueblos originarios.
La comunidad de Kalfulafken (Lago Rosario) de Chubut recibió también la visita de Bolivia y de la Red como primer paso para la articulación del trabajo en el fortalecimiento de los especialistas de la medicina mapuche en la identidad territorial mapuche-tehuelche.