La radio comunitaria Poriajhú cumple un año de estar en el aire. Un proyecto largamente deseado por la organización de Capitán Bemúdez, en la provincia de Santa Fe, que parada desde los fértiles territorios de la educación popular y la economía solidaria, siempre sumó a la comunicación popular como otro brazo de trabajo y militancia.
La radio y el barrio, la nueva ley de medios, el contexto político y la incorporación de las nuevas tecnologías son algunos de los temas sobre los que enREDando dialogó con los integrantes de la radio desde el mismo estudio de grabación.
Hace un año, la antena plantada en el corazón de Barrio Copello, en Capitán Bermúdez, inició sus transmisiones para el mundo entero. Y no exageramos. Es que Poriajhú sumó a su proyecto de inclusión social una radio comunitaria para eso, para amplificar su voz lo más posible. El 1 de mayo de 2010 presentaron a la comunidad FM Poriajhú, 90.7, una radio para otro mundo.
El Centro Ecuménico Poriajhú trabaja en el barrio desde 1997. Uno de sus primeros proyectos fue un taller de música que devino en taller de radio. “Para nosotros la radio es un proyecto largamente acariciado. Veníamos trabajando desde el 2006 para que nuestra radio esté en el aire, pero como deseo y como proyecto desde varios años antes” comparte Carlos “Toki” Giampani, referente de la organización. “Ponerla en el aire fue una cosa maravillosa para la organización y para los compañeros y compañeras y por el impacto que generó en el barrio y en toda la ciudad. A un año de empezar sentimos que recién nos estamos instalando pero estamos satisfechos con lo que hemos logrado”.
En un año de vida, la radio logró completar una grilla de programación de lunes a viernes desde la 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde y los sábado de 9 a 12. Algunos de los programas son los históricos Reporter Poriajhú todos los días a las 18 y Tomátelo con Soda, los sábado de 9 a 12, antes difundidos por Radio Centenario -hoy salen en dúplex. Como integrantes de FARCO se suman a las retransmisiones de los informativos de FARCO, de Contacto Sur, el informativo latinoamericano y La Matinal, un informativo de Radio Nederland. También transmiten Radiochanguitos y Semillas del Viento, Con la Voz de Nuestra Gente y Voces Originarias de la Red de Comunicación Indígena. En breve contarán además con un programa taller los sábados por la tarde en el que difundirán los trabajos de jóvenes y no tan jóvenes de la zona que quieren aprender a hacer radio. También se encuentran abocados a armar la programación del domingo.
El Hormiguero y los Mandingos
De lunes a viernes, de 9 a 12, “El Hormiguero” se pone en funcionamiento. Seis hormigas laboriosas y muy organizadas se reparten las tareas para ponerlo a trabajar. La mañana que enREDando se acercó para charlar sobre la radio, comparten la mesa del estudio Toki, Oscar y Enzo. Otras mañanas se suma Marita. En los controles, Julieta, y coordinando la producción, Analía. El móvil lo aporta Maru. Con un formato de magazine, El Hormiguero suma lo local, lo regional, lo nacional y lo latinoamericano “Hicimos notas por Skype cubriendo desde el intento de golpe de estado en Ecuador, hasta los sucesos de Japón, con amigos que tenemos viviendo en Tokio”.
“Este es un gran logro: un programa con un equipo de seis personas todos los días” destaca Toki. Y de la mano del logro, aparece el desafío que se plantea por estos días la radio: el financiamiento. En la actualidad la radio es sustentable porque Poriajhú ha decidido destinar sus ahorros para que siga en el aire. “Estamos trabajando para que la radio tenga estabilidad económica que le permita proyectarse con tranquilidad. Con publicidad oficial, de Telam, de la provincia, fuentes internacionales y también publicidad comercial. Si queremos hacer una radio grande no podemos hacerla con más del cincuenta por ciento de trabajo voluntario. La tenemos que hacer con trabajo rentado y con trabajo militante pero reconocido, porque no se puede mantener a la familia y estar todas las mañanas acá en la radio. Nuestro deseo es que sea una radio comunitaria, con alto grado de profesionalismo y sustentable. Que para los compañeros que trabajan acá sea un modo de trabajo, de trabajo para vivir”, señala Toki.
Por las tardes "la radio cuenta con un segmento donde el acento está puesto en lo cultural, en el sentido de las cosas cotidianas que nos pasan” nos cuenta José Matteucci, conductor de Los Mandingos de la Siesta, al aire de lunes a viernes de 13 a 15. La consigna del programa es indagar qué pasa en Capitán Bermúdez a esa hora y para averiguarlo José sale a recorrer el barrio y la ciudad, “con una bicicleta muy ruidosa, mal aceitada. Me dicen los oyentes que se escucha el ruido de la cadena al aire. Transmitimos como si fuera una llamada al aire. Estamos puliendo la idea de crónica radiofónica". Los Mandingos es además un programa de variedades con secciones dedicadas a lo artístico, al cine, la música, la historia. "Usamos este modelo: una persona que está apasionada con un tema la hacemos productora de una sección y es responsable de un espacio en el programa. Este modelo es el que queremos pensar para la radio toda. Hay gente del barrio pero también de otros lugares. Porque la propuesta es desde el barrio pero no solo para el barrio".
De lo barrial a lo comunitario
FM Poriajhú no es una radio barrial, es una radio comunitaria, que tiene la aspiración de ser lo más importante, grande y con el mayor alcance posible. “Nuestra identificación dice “Desde la tierra para otro mundo”. La antena está plantada en el barrio. Podríamos haberla hecho en otro lado, pero la hicimos acá, en el barrio y la gente lo agradece y lo reconoce. Mucha gente hoy tiene encendida esta radio”. La radio también es reconocida por la calidad de su música, por la variedad y selección. Enzo, columnista de El Hormiguero, agrega: “la gente antes tenía la radio clavada en el dial de la única FM que había en Bermúdez. Ahora la gente nos dice “los escuché, qué bueno que están haciendo eso”. La gente empezó a correr el dial. Eso me parece muy importante. Ha sido un trabajo duro y persistente para que te empiece escuchando poca gente y después eso se empiece a abrir”.
Militantes de Ley
Las gestiones para obtener la frecuencia radial se hicieron en un momento clave de la radiodifusión argentina. Comenzaron a solicitarla bajo el reinado de la Ley de Radiodifusión vigente desde la dictadura militar y comienzan a funcionar con la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Aun no tienen la autorización definitiva y siguen presentando papeles que completan la carpeta que iniciaron en el 2006. “Nosotros somos militantes de esta ley. Primero porque estamos convencidos, segundo porque somos parte de FARCO, y tercero porque si bien podrían hacerse mejoras, reconocemos que nunca se lograron las cosas que ahora se logran”, enumera Toki.
“Hay compañeros con los que hemos compartido posturas políticas e ideológicas que nos han decepcionado porque se pusieron a mirar con lupa todo lo que se podía mejorar de la ley sin valorar los intereses que se están enfrentando. Creemos que esta ley va a ser efectiva en la medida en que la sigamos peleando. No por algo los grandes monopolios de la comunicación argentina y latinoamericana se están oponiendo a este tipo de leyes en varios países de la región”.
La charla en torno a la Ley invita a pensar en el actual contexto político. Mucho se escucha hablar por estos tiempos de periodismo militante y en este sentido Poriajhú tomó partido. “Somos una organización independiente políticamente. Venimos del marco teórico de la educación popular y los más antiguos de la teología de la liberación. Como educadores populares que somos nuestro objetivo final es la conciencia política. Los decimos siempre. Sucede que no siempre se nos presentaban contextos en donde la conciencia política no significaba sólo ser oposición. Como dice una compañera nuestra “no estamos acostumbrados a ser oficialismo”. Estamos medio desorientados. No porque no tengamos críticas y críticas importantes que hacerle a esta propuesta del kirchnerismo. Las tenemos y creemos que falta mucho pero se hicieron tantas cosas maravillosas que nunca creímos que iban a ocurrir, y que no hace falta enumerar. Algunos sectores por afinar el lápiz y pedir cosas que es evidente que faltan están haciéndole el juego a la así llamada derecha más recalcitrante de este país. Cómo decía Scalabrini Ortiz, acá no se trata de elegir entre Perón y el arcángel San Gabriel. Se trata de elegir entre Perón y Pinedo. Como organización nos costó dar el paso de expresar públicamente nuestro apoyo al proyecto de Cristina y acá en Santa Fe a Agustín Rossi. A nivel local, en Capitán Bermúdez no apoyamos a nadie. No tenemos por qué convertirnos en un partido. Pero hay que tener conciencia de que o elegimos este proyecto con el cual hemos logrado cosas o corremos el riesgo de caer en lo peor del PJ, lo peor del radicalismo. Eso es caer otra vez en el monopolio Clarín. Y no es lo que nosotros queremos”.
La Charla se interrumpe. Desde los controles avisan que vuelven al aire. Las preguntas de enREDando los dejan con ganas de compartir definiciones, de volver a decir lo que son, lo que eligieron ser, desde dónde eligen hacer periodismo y para qué hacerlo. Y entonces, ¿por qué no recordárselo a la audiencia? FM Poriajhú en el aire, en la voz de Enzo, Toki y Oscar.
Después de una nota sobre la apertura de sesiones del Concejo Municipal, Toki toma la guitarra, y la canción reafirma que Poriajhú tiene los pies en la tierra. Tanto que al caminar hace ruido al pisar las hojitas del otoño.
Grabación. Cae una hoja, caen dos o tres, creo que el otoño comienza otra vez. Pinta de amarillo toda la vereda, suenan y resuenan las hojitas secas. Juega con el viento, hace mil cosquillas en manos y brazos, también las rodillas.
Los sentidos de la tecnología
Marita, convertida en rata de Biblioteca por Los Mandingos de la Siesta sale por teléfono y pasa una gacetilla. Analía le avisa a Toki a través de un sistema de mensajes que comparten en sus computadoras –una en los controles, otra en el estudio– que un oyente envía saludos desde Africa vía Twitter. Es que Poriajhú recurre a todos los recursos que ayuden a difundir y amplificar lo que hacen. Para Toki “el proceso de sumar nuevas tecnologías es fundamental. Desde que arrancamos queríamos estar en Internet y vemos que produce efectos. Por empezar, produce sorpresa como tener oyentes en África o en otros lugares del país escuchándonos. Nos comunicamos a través del Skype, sin gastar teléfono y hacemos notas con gente de otros países. El Facebook nuestro tiene 769 amigos que a veces se mandan desde ahí a comunicar cosas, lo toman como un medio. Son cosas que no podemos no tomarlas si nos dedicamos a la comunicación. Puede ser que este tipo de radio dentro de unos años sea una radio obsoleta. Nosotros igual vamos a poner una antena a 60 metros, vamos a poner un equipo más grande, pero tal vez dentro unos años esto no sea necesario y lo podamos hacer solamente con Internet. Nosotros la comunicación la pensamos desde la radio y ojala algún día lleguemos a ser –y este es nuestros objetivo– un micromultimedia. Contar con una televisora, un periódico papel, un periódico digital”.
José Matteucci además de conducir “Los Mandingos de la siesta”, tuvo mucho que ver con la incorporación de estos tentáculos tecnológicos a la radio. “Estudié comunicación y siempre había estado relacionado con la organización, aunque no formaba parte orgánica de ella. Cuando surgió la radio me sumé y fuimos viendo cómo se podía potenciar a la radio a partir de otras herramientas. Creamos la página de la radio, que se sumó a lo que era la página institucional de la organización. Empezamos a subir los contenidos que la radio producía, a dejarlos grabados, porque veíamos que había un montón de material muy importante que, por la condición efímera que tiene la radio, quedaba ahí, pasaba. Empezamos a dejar colgados de la página los audios de las entrevistas, una por día al menos, lo cual ya era un trabajo bastante importante de edición e implicaba tener gente que todos los días esté subiendo los audios. Después surgió la posibilidad de transmitir en vivo a través de internet, y se logró. Hoy en día se puede escuchar desde cualquier lugar. Eso para nuestra radio es importante porque en Granadero Baigorria, que es la localidad que está al lado, hay interferencias en la frecuencia, entonces mucha gente nos sintoniza en Internet. Después creamos la comunidad en Facebook, que es como una fuente de retroalimentación porque hay oyentes que a partir de esa comunidad empezaron a aportar cosas a la radio, desde temas musicales que había que incluir como cortina hasta notas que les resultaron interesantes y que comparten en el muro de la radio y después las leemos al aire. También comentan las publicaciones de la radio, que a veces son consignas, preguntas, algunos testimonios”.
José recuerda la transmisión del último 24 de marzo. Los conductores de la radio contaron cómo fue su 24 de marzo de 1976, qué estaban haciendo aquel día cuando se enteraron del golpe de estado. “Había personas que estaban escuchando la radio y eso les trajo alguna experiencia y las compartieron en Facebook”.
En esta búsqueda por seguir amplificando lo que hacen, sumaron un enlace a una cuenta de Twitter.
“La cuenta de Twitter no la manejamos directamente, sino que lo que se publica en Facebook desde la radio sale en Twitter. Sin embargo cuando nos ponemos a revisar el tráfico que va hacia la página de la radio, la mayoría viene desde Twitter, o sea que muchos acceden a los contenidos de la radio que se suben en internet desde Twitter. Eso fue algo que nos sorprendió cuando íbamos haciendo la evaluación. Y confirmamos que sirve la cuenta de Twitter”.
Si bien el campo de las tecnologías es puro potencial, también plantea algunas dificultades. “Nosotros como equipo de trabajo estamos aprendiendo mientras lo hacemos. Transmitir en vivo en internet no fue fácil. Fueron días de que no funcionara, de buscar la manera, cambiar de portal que ofrece el servicio en forma gratuita. Ahora encontramos uno que parece que funciona pero por ahí nos llegan mensajes, de que no se escucha. Eso es lo bueno de tener el Facebook. Nos enteramos en seguida cuando alguna cosa falla”.
José participa del taller de radio que hará el programa los sábados por la tarde. “Lo estuvimos dando primero en Granadero Baigorria en el marco de Plan "Argentina Joven por más y mejor trabajo" para chicos que no terminaron la secundaria y que están desempleados. Ahora el taller va estar estable y permanente en la radio. En el taller vemos bastante dificultad para interactuar con esta herramienta. Era algo totalmente distinto a lo que imaginábamos. Pensábamos que por ser jóvenes los que participaban del taller iba a ser mucho más fácil hablarles de esto que de cuestiones referidas a la radio en general, a la palabra como herramienta. Y no. También ahí se notó la brecha”.
“Con la gente del taller queremos tener un espacio escuela en la radio que va a salir al aire. La idea es generar un laboratorio radial y que de ahí vayan surgiendo los nuevos actores que formen parte de la radio. El modelo de radio comunitaria que queremos tiene que ver con eso. Queremos ir capacitando a todos los que tengan inquietudes radiales e ir formando equipos de trabajo mixto, que haya alguien que este en el tema, algún profesional, y otro que tenga la inquietud y la necesidad de participar, como un hecho de comunicación popular” concluye José mientras prepara todo lo que necesita para en unos minutos salir con su bicicleta ruidosa a recorrer la ciudad.
Y así se pasaron todo un año trabajando, y FM Poriajhu no cesó de crecer y de fortalecer su proyecto de comunicación. Entonces, ya saben. Si quieren saber cómo se construye un proyecto de comunicación popular, escuchen Radio Poriajhú.
Fuente: enREDando
La radio y el barrio, la nueva ley de medios, el contexto político y la incorporación de las nuevas tecnologías son algunos de los temas sobre los que enREDando dialogó con los integrantes de la radio desde el mismo estudio de grabación.
Hace un año, la antena plantada en el corazón de Barrio Copello, en Capitán Bermúdez, inició sus transmisiones para el mundo entero. Y no exageramos. Es que Poriajhú sumó a su proyecto de inclusión social una radio comunitaria para eso, para amplificar su voz lo más posible. El 1 de mayo de 2010 presentaron a la comunidad FM Poriajhú, 90.7, una radio para otro mundo.
El Centro Ecuménico Poriajhú trabaja en el barrio desde 1997. Uno de sus primeros proyectos fue un taller de música que devino en taller de radio. “Para nosotros la radio es un proyecto largamente acariciado. Veníamos trabajando desde el 2006 para que nuestra radio esté en el aire, pero como deseo y como proyecto desde varios años antes” comparte Carlos “Toki” Giampani, referente de la organización. “Ponerla en el aire fue una cosa maravillosa para la organización y para los compañeros y compañeras y por el impacto que generó en el barrio y en toda la ciudad. A un año de empezar sentimos que recién nos estamos instalando pero estamos satisfechos con lo que hemos logrado”.
En un año de vida, la radio logró completar una grilla de programación de lunes a viernes desde la 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde y los sábado de 9 a 12. Algunos de los programas son los históricos Reporter Poriajhú todos los días a las 18 y Tomátelo con Soda, los sábado de 9 a 12, antes difundidos por Radio Centenario -hoy salen en dúplex. Como integrantes de FARCO se suman a las retransmisiones de los informativos de FARCO, de Contacto Sur, el informativo latinoamericano y La Matinal, un informativo de Radio Nederland. También transmiten Radiochanguitos y Semillas del Viento, Con la Voz de Nuestra Gente y Voces Originarias de la Red de Comunicación Indígena. En breve contarán además con un programa taller los sábados por la tarde en el que difundirán los trabajos de jóvenes y no tan jóvenes de la zona que quieren aprender a hacer radio. También se encuentran abocados a armar la programación del domingo.
El Hormiguero y los Mandingos
De lunes a viernes, de 9 a 12, “El Hormiguero” se pone en funcionamiento. Seis hormigas laboriosas y muy organizadas se reparten las tareas para ponerlo a trabajar. La mañana que enREDando se acercó para charlar sobre la radio, comparten la mesa del estudio Toki, Oscar y Enzo. Otras mañanas se suma Marita. En los controles, Julieta, y coordinando la producción, Analía. El móvil lo aporta Maru. Con un formato de magazine, El Hormiguero suma lo local, lo regional, lo nacional y lo latinoamericano “Hicimos notas por Skype cubriendo desde el intento de golpe de estado en Ecuador, hasta los sucesos de Japón, con amigos que tenemos viviendo en Tokio”.
“Este es un gran logro: un programa con un equipo de seis personas todos los días” destaca Toki. Y de la mano del logro, aparece el desafío que se plantea por estos días la radio: el financiamiento. En la actualidad la radio es sustentable porque Poriajhú ha decidido destinar sus ahorros para que siga en el aire. “Estamos trabajando para que la radio tenga estabilidad económica que le permita proyectarse con tranquilidad. Con publicidad oficial, de Telam, de la provincia, fuentes internacionales y también publicidad comercial. Si queremos hacer una radio grande no podemos hacerla con más del cincuenta por ciento de trabajo voluntario. La tenemos que hacer con trabajo rentado y con trabajo militante pero reconocido, porque no se puede mantener a la familia y estar todas las mañanas acá en la radio. Nuestro deseo es que sea una radio comunitaria, con alto grado de profesionalismo y sustentable. Que para los compañeros que trabajan acá sea un modo de trabajo, de trabajo para vivir”, señala Toki.
Por las tardes "la radio cuenta con un segmento donde el acento está puesto en lo cultural, en el sentido de las cosas cotidianas que nos pasan” nos cuenta José Matteucci, conductor de Los Mandingos de la Siesta, al aire de lunes a viernes de 13 a 15. La consigna del programa es indagar qué pasa en Capitán Bermúdez a esa hora y para averiguarlo José sale a recorrer el barrio y la ciudad, “con una bicicleta muy ruidosa, mal aceitada. Me dicen los oyentes que se escucha el ruido de la cadena al aire. Transmitimos como si fuera una llamada al aire. Estamos puliendo la idea de crónica radiofónica". Los Mandingos es además un programa de variedades con secciones dedicadas a lo artístico, al cine, la música, la historia. "Usamos este modelo: una persona que está apasionada con un tema la hacemos productora de una sección y es responsable de un espacio en el programa. Este modelo es el que queremos pensar para la radio toda. Hay gente del barrio pero también de otros lugares. Porque la propuesta es desde el barrio pero no solo para el barrio".
De lo barrial a lo comunitario
FM Poriajhú no es una radio barrial, es una radio comunitaria, que tiene la aspiración de ser lo más importante, grande y con el mayor alcance posible. “Nuestra identificación dice “Desde la tierra para otro mundo”. La antena está plantada en el barrio. Podríamos haberla hecho en otro lado, pero la hicimos acá, en el barrio y la gente lo agradece y lo reconoce. Mucha gente hoy tiene encendida esta radio”. La radio también es reconocida por la calidad de su música, por la variedad y selección. Enzo, columnista de El Hormiguero, agrega: “la gente antes tenía la radio clavada en el dial de la única FM que había en Bermúdez. Ahora la gente nos dice “los escuché, qué bueno que están haciendo eso”. La gente empezó a correr el dial. Eso me parece muy importante. Ha sido un trabajo duro y persistente para que te empiece escuchando poca gente y después eso se empiece a abrir”.
Militantes de Ley
Las gestiones para obtener la frecuencia radial se hicieron en un momento clave de la radiodifusión argentina. Comenzaron a solicitarla bajo el reinado de la Ley de Radiodifusión vigente desde la dictadura militar y comienzan a funcionar con la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Aun no tienen la autorización definitiva y siguen presentando papeles que completan la carpeta que iniciaron en el 2006. “Nosotros somos militantes de esta ley. Primero porque estamos convencidos, segundo porque somos parte de FARCO, y tercero porque si bien podrían hacerse mejoras, reconocemos que nunca se lograron las cosas que ahora se logran”, enumera Toki.
“Hay compañeros con los que hemos compartido posturas políticas e ideológicas que nos han decepcionado porque se pusieron a mirar con lupa todo lo que se podía mejorar de la ley sin valorar los intereses que se están enfrentando. Creemos que esta ley va a ser efectiva en la medida en que la sigamos peleando. No por algo los grandes monopolios de la comunicación argentina y latinoamericana se están oponiendo a este tipo de leyes en varios países de la región”.
La charla en torno a la Ley invita a pensar en el actual contexto político. Mucho se escucha hablar por estos tiempos de periodismo militante y en este sentido Poriajhú tomó partido. “Somos una organización independiente políticamente. Venimos del marco teórico de la educación popular y los más antiguos de la teología de la liberación. Como educadores populares que somos nuestro objetivo final es la conciencia política. Los decimos siempre. Sucede que no siempre se nos presentaban contextos en donde la conciencia política no significaba sólo ser oposición. Como dice una compañera nuestra “no estamos acostumbrados a ser oficialismo”. Estamos medio desorientados. No porque no tengamos críticas y críticas importantes que hacerle a esta propuesta del kirchnerismo. Las tenemos y creemos que falta mucho pero se hicieron tantas cosas maravillosas que nunca creímos que iban a ocurrir, y que no hace falta enumerar. Algunos sectores por afinar el lápiz y pedir cosas que es evidente que faltan están haciéndole el juego a la así llamada derecha más recalcitrante de este país. Cómo decía Scalabrini Ortiz, acá no se trata de elegir entre Perón y el arcángel San Gabriel. Se trata de elegir entre Perón y Pinedo. Como organización nos costó dar el paso de expresar públicamente nuestro apoyo al proyecto de Cristina y acá en Santa Fe a Agustín Rossi. A nivel local, en Capitán Bermúdez no apoyamos a nadie. No tenemos por qué convertirnos en un partido. Pero hay que tener conciencia de que o elegimos este proyecto con el cual hemos logrado cosas o corremos el riesgo de caer en lo peor del PJ, lo peor del radicalismo. Eso es caer otra vez en el monopolio Clarín. Y no es lo que nosotros queremos”.
La Charla se interrumpe. Desde los controles avisan que vuelven al aire. Las preguntas de enREDando los dejan con ganas de compartir definiciones, de volver a decir lo que son, lo que eligieron ser, desde dónde eligen hacer periodismo y para qué hacerlo. Y entonces, ¿por qué no recordárselo a la audiencia? FM Poriajhú en el aire, en la voz de Enzo, Toki y Oscar.
Después de una nota sobre la apertura de sesiones del Concejo Municipal, Toki toma la guitarra, y la canción reafirma que Poriajhú tiene los pies en la tierra. Tanto que al caminar hace ruido al pisar las hojitas del otoño.
Grabación. Cae una hoja, caen dos o tres, creo que el otoño comienza otra vez. Pinta de amarillo toda la vereda, suenan y resuenan las hojitas secas. Juega con el viento, hace mil cosquillas en manos y brazos, también las rodillas.
Los sentidos de la tecnología
Marita, convertida en rata de Biblioteca por Los Mandingos de la Siesta sale por teléfono y pasa una gacetilla. Analía le avisa a Toki a través de un sistema de mensajes que comparten en sus computadoras –una en los controles, otra en el estudio– que un oyente envía saludos desde Africa vía Twitter. Es que Poriajhú recurre a todos los recursos que ayuden a difundir y amplificar lo que hacen. Para Toki “el proceso de sumar nuevas tecnologías es fundamental. Desde que arrancamos queríamos estar en Internet y vemos que produce efectos. Por empezar, produce sorpresa como tener oyentes en África o en otros lugares del país escuchándonos. Nos comunicamos a través del Skype, sin gastar teléfono y hacemos notas con gente de otros países. El Facebook nuestro tiene 769 amigos que a veces se mandan desde ahí a comunicar cosas, lo toman como un medio. Son cosas que no podemos no tomarlas si nos dedicamos a la comunicación. Puede ser que este tipo de radio dentro de unos años sea una radio obsoleta. Nosotros igual vamos a poner una antena a 60 metros, vamos a poner un equipo más grande, pero tal vez dentro unos años esto no sea necesario y lo podamos hacer solamente con Internet. Nosotros la comunicación la pensamos desde la radio y ojala algún día lleguemos a ser –y este es nuestros objetivo– un micromultimedia. Contar con una televisora, un periódico papel, un periódico digital”.
José Matteucci además de conducir “Los Mandingos de la siesta”, tuvo mucho que ver con la incorporación de estos tentáculos tecnológicos a la radio. “Estudié comunicación y siempre había estado relacionado con la organización, aunque no formaba parte orgánica de ella. Cuando surgió la radio me sumé y fuimos viendo cómo se podía potenciar a la radio a partir de otras herramientas. Creamos la página de la radio, que se sumó a lo que era la página institucional de la organización. Empezamos a subir los contenidos que la radio producía, a dejarlos grabados, porque veíamos que había un montón de material muy importante que, por la condición efímera que tiene la radio, quedaba ahí, pasaba. Empezamos a dejar colgados de la página los audios de las entrevistas, una por día al menos, lo cual ya era un trabajo bastante importante de edición e implicaba tener gente que todos los días esté subiendo los audios. Después surgió la posibilidad de transmitir en vivo a través de internet, y se logró. Hoy en día se puede escuchar desde cualquier lugar. Eso para nuestra radio es importante porque en Granadero Baigorria, que es la localidad que está al lado, hay interferencias en la frecuencia, entonces mucha gente nos sintoniza en Internet. Después creamos la comunidad en Facebook, que es como una fuente de retroalimentación porque hay oyentes que a partir de esa comunidad empezaron a aportar cosas a la radio, desde temas musicales que había que incluir como cortina hasta notas que les resultaron interesantes y que comparten en el muro de la radio y después las leemos al aire. También comentan las publicaciones de la radio, que a veces son consignas, preguntas, algunos testimonios”.
José recuerda la transmisión del último 24 de marzo. Los conductores de la radio contaron cómo fue su 24 de marzo de 1976, qué estaban haciendo aquel día cuando se enteraron del golpe de estado. “Había personas que estaban escuchando la radio y eso les trajo alguna experiencia y las compartieron en Facebook”.
En esta búsqueda por seguir amplificando lo que hacen, sumaron un enlace a una cuenta de Twitter.
“La cuenta de Twitter no la manejamos directamente, sino que lo que se publica en Facebook desde la radio sale en Twitter. Sin embargo cuando nos ponemos a revisar el tráfico que va hacia la página de la radio, la mayoría viene desde Twitter, o sea que muchos acceden a los contenidos de la radio que se suben en internet desde Twitter. Eso fue algo que nos sorprendió cuando íbamos haciendo la evaluación. Y confirmamos que sirve la cuenta de Twitter”.
Si bien el campo de las tecnologías es puro potencial, también plantea algunas dificultades. “Nosotros como equipo de trabajo estamos aprendiendo mientras lo hacemos. Transmitir en vivo en internet no fue fácil. Fueron días de que no funcionara, de buscar la manera, cambiar de portal que ofrece el servicio en forma gratuita. Ahora encontramos uno que parece que funciona pero por ahí nos llegan mensajes, de que no se escucha. Eso es lo bueno de tener el Facebook. Nos enteramos en seguida cuando alguna cosa falla”.
José participa del taller de radio que hará el programa los sábados por la tarde. “Lo estuvimos dando primero en Granadero Baigorria en el marco de Plan "Argentina Joven por más y mejor trabajo" para chicos que no terminaron la secundaria y que están desempleados. Ahora el taller va estar estable y permanente en la radio. En el taller vemos bastante dificultad para interactuar con esta herramienta. Era algo totalmente distinto a lo que imaginábamos. Pensábamos que por ser jóvenes los que participaban del taller iba a ser mucho más fácil hablarles de esto que de cuestiones referidas a la radio en general, a la palabra como herramienta. Y no. También ahí se notó la brecha”.
“Con la gente del taller queremos tener un espacio escuela en la radio que va a salir al aire. La idea es generar un laboratorio radial y que de ahí vayan surgiendo los nuevos actores que formen parte de la radio. El modelo de radio comunitaria que queremos tiene que ver con eso. Queremos ir capacitando a todos los que tengan inquietudes radiales e ir formando equipos de trabajo mixto, que haya alguien que este en el tema, algún profesional, y otro que tenga la inquietud y la necesidad de participar, como un hecho de comunicación popular” concluye José mientras prepara todo lo que necesita para en unos minutos salir con su bicicleta ruidosa a recorrer la ciudad.
Y así se pasaron todo un año trabajando, y FM Poriajhu no cesó de crecer y de fortalecer su proyecto de comunicación. Entonces, ya saben. Si quieren saber cómo se construye un proyecto de comunicación popular, escuchen Radio Poriajhú.
Fuente: enREDando