5.10.11

IMPULSAN LA PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DOMÉSTICOS Y DE TRÁNSITO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES

Un equipo de docentes, graduados y alumnos de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata puso en marcha un proyecto de extensión que apunta a prevenir los accidentes domésticos y de tránsito protagonizados por niños y adolescentes. La iniciativa busca, a través de talleres en escuelas y centros comunitarios, modificar los comportamientos y generar una cultura del riesgo y del autocuidado en los chicos.

Ante la realidad de que los accidentes domésticos y de tránsito se encuentran entre las primeras causas de mortalidad infanto-juvenil en la Argentina, los especialistas destacan que la prevención es la principal herramienta para lograr disminuir la mortalidad, y evitar secuelas psíquicas y físicas en niños y jóvenes, según un informe publicado en la web de la UNLP.

El proyecto ya se está desarrollando en la localidad de Berisso, donde el grupo de psicólogos y estudiantes de la UNLP interviene en guarderías, comedores infantiles, casas del niño y centros comunitarios.

Como parte de las metodologías de abordaje que prevé el proyecto, los niños y adolescente participan en talleres y espacios recreativos donde aprenden mecanismos de prevención y a evitar situaciones riesgosas a través de teatro de títeres y juegos participativos.

Los barrios fueron seleccionados por sus características sociodemográficas, económicas y culturales que la definen como una población de alta vulnerabilidad social: alto índice de pobreza, hacinamiento, mayor prevalencia de accidentes, alta tasa de natalidad, desempleo, bajo nivel educativo.

El factor humano es decisivo en la prevención de accidentes, y en este sentido, la Psicología pone especial hincapié en el cambio de actitudes y conductas, con ese objetivo. Por ello, resulta primordial intervenir sobre los factores de riesgo y desarrollar una “cultura del riesgo, del cuidado y del autocuidado” explicó Mabel Tejo, co-directora del proyecto.

“Nosotros nos proponemos intervenir en acciones de prevención primaria, desde un enfoque predominantemente intersectorial, ya que consideramos imprescindible que las instituciones y la comunidad asuman la prevención de accidentes como tarea concreta”, agregó.

De acuerdo a las cifras oficiales, el proyecto cobra una especial relevancia si se tiene en cuenta que sólo en la región de La Plata, Berisso y Ensenada el índice de lesiones por accidentes dentro del hogar llega al 35%, y que en la mayoría de los casos involucran a niños menores de 5 años. En la provincia de Buenos Aires, los accidentes domésticos equivalen al 50 por ciento de la totalidad de los accidentes registrados.

Los accidentes domésticos y peridomésticos son aquellos que ocurren en la vivienda propiamente dicha, incluyendo patio, jardín, garaje, acceso a pisos superiores, vestíbulos de las escaleras o cualquier otro lugar perteneciente al hogar.

En los que hace al tránsito, mueren en el país 22 personas por día, lo que equivale a alrededor de 8.000 víctimas fatales por año. La Provincia de Buenos Aires encabeza las estadísticas con 3.134 personas fallecidas sólo en el último año, según los datos consignados por la ONG “Luchemos por la Vida”.

Los especialistas de la UNLP señalaron que “es cada vez más común que los padres dejen a sus hijos solos en la casa para salir a trabajar; y es precisamente la ausencia de la mirada protectora de los adultos la que propicia la mayor parte de los incidentes hogareños”.

La tarea incluye además el diseño y aplicación de cuestionarios centrados en esta problemática, con el objetivo de contar con evaluaciones individuales de todo el proceso.

“En este proyecto, la participación de la comunidad es fundamental y necesaria para desarrollar y fomentar el involucramiento de los diferentes miembros en el cuidado de los niños y adolescentes. Constituye además un aporte sustantivo a la Salud Pública, al plantearse como objetivo disminuir los accidentes, centrándose en los sujetos más afectados por ellos”, aseguró Tejo.

Para los responsables de esta iniciativa, es trascendental percibir que los accidentes no son eventos imposibles de predecir, y que siguiendo conductas apropiadas es posible evitarlos.

“Tienen una historia previa que los facilita y es fundamental reconocerla para cambiar a tiempo, hábitos y comportamientos”, concluyeron.