3.12.10

UNA FIESTA DE TEATRO COMUNITARIO PARA CERRAR EL AÑO CON ALEGRÍA

Una fiesta de teatro comunitario para cerrar el año en la calle y con mucha alegría es la propuesta que tienen los grupos Matemurga y El Circuito en Banda para este domingo 5 de diciembre, de las 18:00 a las 21:30, en Tres Arroyos entre Honorio Pueyrredón y Rojas, en el barrio porteño de Villa Crespo. Los organizadores informaron que se suspende en caso de mal tiempo.




El espectáculo que se realizará en la puerta de La Materia, Tres Arroyos 555, incluye las actuaciones de Matemurga, con su obra Zumba la risa, y el Circuito en Banda, banda de música del Circuito Cultural Barracas.

“En Zumba la risa vamos tras la huella de la risa perdida. No tenemos una respuesta acabada, pero sí algunas hipótesis de por qué desapareció. Creemos que estamos en camino de hallarla, porque ella es parte de la memoria colectiva. Alguna vez la encontraremos, porque la verdadera risa vive en cierto lugar de nuestro recuerdo. Hacemos este espectáculo para buscarla juntos”, cuenta Matemurga, el grupo de teatro comunitario de Villa Crespo integrado por 60 vecinos.

El Circuito en Banda, un proyecto de El Circuito Cultural Barracas que propone la integración generacional a través de la música, tiene como dinámica la retransmisión horizontal, tomando a cada participante como agente retransmisor de sus saberes adquiridos.

El grupo cuenta con más de 30 integrantes, está en constante búsqueda a nivel sonoro y su repertorio abarca una amplia variedad de ritmos y estilos, con temas propios y revisiones de algunos clásicos. Uno de sus objetivos es que quienes presencien las actuaciones, se entusiasmen con la idea de ser parte de él.

El teatro comunitario es teatro de vecinos, de la comunidad para la comunidad. Nace en 1983, con la creación del Grupo de Teatro Catalinas Sur, de La Boca, y hoy tiene más de 40 grupos en todo el país.

Surge a partir de la voluntad comunitaria de reunirse, organizarse y comunicarse, parte de la idea de que el arte es una práctica que genera transformación social y tiene como fundamento de su hacer la convicción de que toda persona es esencialmente creativa y que sólo hay que crear el marco y dar la oportunidad para que esta faceta se desarrolle.

Trabaja desde la inclusión y la integración, por lo tanto está abierto para cualquier persona que se acerque y quiera participar, tenga la edad que tenga. Es numeroso, autoconvocado y autogestivo. Incentiva los lazos sociales en el seno de la comunidad de la que es parte. Su propuesta apunta a que el barrio, la zona o cualquiera fuese el lugar en donde se desarrolle, sea una unidad comunitaria, en la que el arte no esté escindido de la vida de la gente.

El teatro comunitario considera que el arte es un derecho. Propone a la comunidad asumirlo como tal y no delegarlo en otros.