La provincia de Corrientes inaugurará 100 centros de alfabetización para adultos a partir del convenio firmado entre el Ministerio de Educación y Cultura provincial y la Fundación “Un Mundo Mejor Es Posible” (UMMEP), que impulsa la aplicación del método cubano “Yo sí puedo”.
El convenio fue firmado por el ministro de Educación y Cultura de Corrientes, Orlando Macció, y la Presidente de la Fundación UMMEP, Claudia Camba, contempla la puesta en marcha 100 nuevos centros con un método de alfabetización desarrollado por pedagogos cubanos, transmitido por medios de comunicación audiovisuales y que se basa en la asociación de números, letras e imágenes, para la construcción de las palabras y oraciones, según informó el gobierno provincial.
El sistema que tuvo su origen en Cuba, donde se erradicó el analfabetismo, se ejecuta con éxito en 28 países del mundo, y en la Argentina se desarrolla en las provincias de Corrientes, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, Santiago del Estero, La Rioja, Santa Fe, Jujuy, Misiones, Catamarca, Salta y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Este método supone mucho más que la adquisición de habilidades y destrezas en la lectoescritura, ya que mejora las relaciones humanas y la toma de conciencia de la realidad, por medio de la reflexión, el dialogo y el debate.
EL “Yo sí puedo” se complementa con un Programa de seguimiento, para evitar el analfabetismo por desuso. El método divide la acción formativa en tres estadios diferentes: adiestramiento, enseñanza de lectura y escritura y consolidación.
En el mundo hay 771 millones de analfabetos. En América latina, el 12 % de la población es analfabeta. En Argentina, el 6,5 % de la población es analfabeta (según datos del censo 2001). La situación en Corrientes arroja el 6,8 % de analfabetos/as (censo 2001). En los últimos 10 años se aplicaron planes nacionales y provinciales para revertir esos índices. El 6,8 % de la población de Corrientes, en 2001, significaba 46.373 personas. Desde esa fecha hasta el presente, se alfabetizaron 15.283 personas y aún restan no menos de 31.090 personas.
Yo sí puedo
Yo: es la identidad. Es reconocerse. Es lo que se tiene por dentro, las posibilidades y las dudas. Desde éste yo se compromete al participante con su asistencia y resultados en el aprendizaje.
Sí: es la afirmación, lo positivo, lo optimista, lo que se puede lograr hacer. Contribuye a eliminar o al menos disminuir los síntomas de culpa, de frustración y de temor.
Puedo: es la voluntad. Es el poder de transformar una duda y a lo mejor un miedo (en éste caso que no se sabe leer y escribir). Una vez que se aprende a leer y escribir se superan miedos y temores, así como también las dudas.
Metodología
El método "yo, sí puedo" divide la acción formativa en tres estadios diferentes: adiestramiento, enseñanza de lectura y escritura y consolidación.
La identificación de los alumnos y de sus necesidades así como un conocimiento amplio de su idiosincrasia es fundamental para el éxito del método.
Es importante considerar el punto de partida del alumno ya que hay diferentes niveles de conocimiento, no todas las personas iletradas son analfabetas puras.
Para ello se realiza una clasificación de los alumnos en tres tipos: iletrados puros, que no han tenido ninguna relación con la enseñanza, no han ido nunca a la escuela; semi-iletrados, han ido a la escuela o saben escribir alguna letra o palabra, o han olvidado lo aprendido por no hacer uso de ello; iletrados especiales, son personas con necesidades educativas especiales, por lo que se debe tomar en cuenta las limitaciones físicas que presentan.
El proyecto tiene una etapa previa de preparación y adecuación al lugar donde se va a ejecutar. Hay que adaptarlo a la realidad e idiosincrasia de la propia sociedad que va a recibir el beneficio. Esto se hace junto con la organización que lo vaya a ejecutar en el lugar concreto.
El material docente es la cartilla, de suma importancia, y los vídeos. Con ellos se siguen las clases y se va desarrollando el proceso de aprendizaje.
Las etapas formativas son tres y tienen duración diferente. De las 65 clases que completan el método, 10 se dedican a la primera etapa de adiestramiento, 42 a la etapa principal de aprendizaje de la lectura y escritura, y 13 a la de consolidación.