17.12.10

LA VOZ DE LOS PIBES POR LAS RADIOS ESCOLARES

Más de 30 establecimientos educativos, en su mayoría de la periferia de Lomas de Zamora, distrito del sur del Gran Buenos Aires, participan del programa “La radio en la escuela”, impulsado desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ). A través de micros radiofónicos, los chicos abordan contenidos que están incluidos en la currícula, valorizan su voz y aprenden a escucharse.

(Por Gustavo Naón/ANdeNES).- “Hola, buenos días, aquí comienza ‘Derechos y Nación’ el programa que se ocupa de los problemas que afectan a grandes y a chicos. Hoy abordaremos los derechos del trabajador”. Las voces en coro de un grupo de estudiantes de 6º grado de la Escuela 84 de Villa Fiorito anuncian los contenidos de su programa radial para dejarse pisar por la música introductoria de ‘Que canten los niños’ de José Luis Perales. La voz no tarda en volver para inaugurar un breve radioteatro: “Hola Juan, cómo te fue en el trabajo”, dice la nena, “mal, me despidieron, cerró la fábrica”, contesta su pequeño marido. “No te preocupes, te tienen que pagar una indemnización”. “Sí, tenés razón, con esa plata vamos a cumplir el sueño de poner un almacén”. Lamentablemente el dueño de la empresa le informa a Juan que no le pagará la cantidad de dinero que le corresponde por los años trabajados. Se escuchan los latidos de un corazón que se acelera y, luego de que Juan anuncie que se siente mal, sonará la sirena de una ambulancia. “Esta situación se repite en muchos hogares. La desocupación es un problema que afecta a muchas familias en la actualidad”, explica la locutora al final del radioteatro.

“¿En el caso de Juan un empleado, al ser despedido, puede hacer un reclamo?”, pregunta otro locutor. “Sí, la ley lo ampara”, le contestan antes de informar al oyente sobre los derechos del trabajador que se encuentran en el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional.

El micro radiofónico, que coloca al frente del micrófono a ocho pibes de uno de los sectores más carenciados, postergados y silenciados de la Provincia, es uno de los tantos que integran el programa “La radio en la escuela”, que lleva adelante la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ).

En la actualidad participan más de 30 establecimientos educativos, en su mayoría, emplazados en la periferia del distrito. Chicos de EPB, ESB e integrados de escuelas especiales tienen la palabra y la usan mientras aprenden.

El programa

Si bien las actividades comenzaron en 2009, este año el Consejo Académico de la Facultad aprobó por unanimidad el programa “La radio en la escuela” con el propósito de ofrecer una herramienta a través de la cual se pudieran abordar de forma alternativa los objetivos curriculares de cada área de las escuelas Primaria y Secundaria básicas.

“Iniciamos la tarea con un grupo de docentes con quienes realizamos la capacitación. Trabajamos lenguaje y realización radiofónica, y también guión. La idea es que ellos puedan trasladar esas prácticas al aula para que descubran la oralidad”, explicó Beto Solas, secretario de Extensión y uno de los impulsores del proyecto, que se lanzó en un contexto nacional marcado por la lucha en defensa de la pluralidad de voces e ideas en los medios de comunicación. Y agregó: “Los pibes tienen mucho que contar y sus voces no están en ningún medio. Esto tiene que ver con este presente de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que tiene como impulsor a Gabriel Mariotto, quien desde hace muchos años viene realizando un trabajo intenso en las aulas de la Facultad”.

El programa contribuye a tender un puente entre la universidad y un sector de la población que habita el área de influencia de la institución, pero tiene un bajo porcentaje de acceso al nivel superior de la educación.

“Los docentes pueden trabajar diferentes contenidos adaptados a un guión y con un lenguaje diferente. Por su parte los pibes traen sus historias, preparan sus guiones, eligen la música y realizan reportajes demostrando un gran compromiso”, cuenta Solas y confiesa la emoción que despiertan “las caritas” de los chicos cuando ingresan a la Facultad.

“La universidad es de ellos, es de todos. En la mayoría de los casos se trata de pibes que tienen la referencia actual de la escuela primaria y de la secundaria que muchas veces funciona en el mismo edificio, pero no tienen referencia de la universidad, en primer lugar porque no hay nadie en la familia que esté estudiando y en segundo porque muchos cuentan que no conocen mucho más allá de su barrio”.

La iniciativa surgió a partir de una serie de reuniones con directivos de colegios de Lomas de Zamora que querían que sus alumnos pudieran expresarse mejor.

“Se nos ocurrió que podíamos trabajar con la radio como instrumento para mejorar la expresión oral dentro de lo que te marca la currícula”, relata Cristina Olid, egresada de comunicación social, directora de la Escuela Nº 24 de Banfield y otra de las promotoras del proyecto.

Los chicos trabajan todo tipo de contenidos con un especial hincapié en la expresión oral, la redacción de borradores y la lectura, que son grandes falencias de la educación básica. Además, cuentan con el incentivo de una participación más activa en el proceso de aprendizaje.

“En 5º y 6º se trabaja mucho en grupo, entonces unos confeccionan el guión, otros preparan la música y otros producen (…) El aprendizaje es individual, pero el proceso es colectivo, que es lo que prescribe el diseño curricular de la Provincia de Buenos Aires”, destaca Olid.

Los estudiantes

Los rostros de los pibes denuncian todo: nervios, ansiedad, miedo, felicidad, satisfacción, alegría. Una combinación de emociones que conviven en el estudio de radio y que tratan de contener cuando la maestra, desde el otro lado del vidrio, comienza la cuenta regresiva y aparece la cortina musical que los identifica.

“Desde junio que venimos trabajando con la radio, pero cuando entramos al estudio me aparecieron los nervios”, confiesa Edgar, alumno de 6º.

Los alumnos tienen la palabra

El asombro comienza con la llegada al estudio “¿Esta es una radio de verdad?”, pregunta Franco. Allí, los docentes y autoridades de la Facultad les ofrecen una pequeña visita guiada por el Área de Medios.

Una vez que culmina el recorrido llega hora de grabar. Cada uno tiene el guión con sus líneas de texto subrayadas y, a pesar de los nervios, disfrutan del momento de aire. Cuando finaliza la grabación de cada programa, los estudiantes y los docentes vuelven a reunirse para escuchar el producto terminado. En este tipo de prácticas, los chicos descubren su voz. Es el caso de Franco -que se presenta como el locutor del programa que aborda la problemática de adicción al paco entre los chicos y adolescentes, y baila al ritmo de un tema de Néstor en Bloque-, quien, al principio, se muestra descontento con lo que escucha. “A mí no me gusta la voz que me salió ¿No se puede arreglar?”, le pide al operador.

Las problemáticas que se abordan son variadas, adicciones, conflictos laborales, discriminación, identidad, derechos del niño y hasta un top ten del Bicentenario. Hay entrevistas, columnas de opinión, llamados al aire, música y radioteatros. En el estudio los pequeños conductores producen contenidos y juegan.

Además, los chicos descubren la necesidad de escuchar al otro y de respetar los tiempos del diálogo. “Nos costó un poco ordenarnos con el guión, pero el programa nos salió bien”, cuenta Carmen. A su lado, la maestra explica que el problema del respeto al otro siempre está presente en el aula y que, a través de la radio, los chicos valoran más la alteridad “porque el otro nos aporta información y nos complementa”.

Al finalizar la jornada cada uno de los pibes se lleva su CD con su programa. “¿Nos lo podemos llevar a casa?”, pregunta una de las nenas, que ante la afirmativa avisa que “se lo voy a hacer escuchar a mis hermanos más chicos”.

Los docentes


“José es un alumno de 17 años que por muchas circunstancias de la vida tuvo que dejar la escuela primaria. Actualmente vive con su abuela ya que su mamá lo abandonó cuando era chico y su padre está privado de la libertad. Todo esto hizo que su relación con los demás sea agresiva, que nada lo motivara hasta que este año comenzó a participar en el proyecto de radio, a modo de juego, pasando música en los recreos, mandando mensajes y proponiendo temas musicales. Cabe aclarar que lo hacía con un micrófono que no tenía ni tiene mucho alcance. Esto hizo que cambiara la relación con sus compañeros y provocó que presentara interés por leer y hablar más pausado. Así fue participando cada vez más hasta que llegó a formar parte del grupo de locutores, como él los llama. Cuando comenzamos a preparar el programa para grabar en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ asistió a todas las clases, aún sintiéndose enfermo. Su entusiasmo crecía a diario y en forma paralela iba mejorando cada vez más su lectura. Gracias a su participación en el programa, está en sus planes seguir estudiando, comenzar la escuela secundaria y como él me dijo: ‘algún día estaré sentado aquí en esta Facultad, seño’. Gracias por dejarme soñar, José, y pensar que no todo está perdido”. El testimonio pertenece a Ana María, maestra de 6º año de la Escuela Nº 75 de Lomas de Zamora, una de las docentes que participan del proyecto.

Maestros y profesores coinciden en que la práctica radiofónica contribuye a mejorar las técnicas de lecto-escritura de muchos alumnos. “El micrófono los transforma”, aseguran.

“Las dificultades en la lectura que tienen muchos alumnos son alarmantes, entonces empezamos a pensar qué cosas podíamos hacer para superarlas, apareció esto de la radio y comenzamos a trabajar. Los logros fueron muy importantes. Hay casos de chicos que leían muy mal o que no se animaban a leer y que se soltaron”, cuenta Guadalupe López Guillermón de la Escuela Nº 70.

Enseñar de otra manera no es fácil, acuerdan los docentes, porque significa una readecuación y más trabajo. Sin embargo, sostienen que, más allá de los resultados, el programa oxigena y “desempolva el delantal”.

Desde el año pasado – muchos se siguen incorporando- los pedagogos reciben una capacitación en el Área de Medios de la Facultad, donde aprenden a redactar un guión radiofónico y a producir programas. Con esa información, realizan la adaptación de los contenidos curriculares, donde los chicos tienen una participación más activa.

“Este tipo de trabajo dispara muchos contenidos. Comenzamos a trabajar con guión e hicimos otros programas que pasamos en los recreos. La radio fue para mí un gran descubrimiento como herramienta pedagógica, motiva mucho más a los chicos”, sostiene Lidia González, otra de las docentes que grabó un programa con su curso.

De cara al futuro

El proyecto, según explican los docentes, tiene sustento desde lo pedagógico, desde una nueva didáctica y desde una perspectiva educativa más inclusiva. Además, les otorga identidad a los estudiantes.

“Estos chicos provienen de familias que viven el día a día, el presente, entonces este programa les da un horizonte y les muestra que pueden alcanzar un nivel de estudio más allá del que tienen sus padres”, indica Olid.

El programa continuará en la UNLZ durante 2011. Por su parte, las escuelas que intervienen buscarán que la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia lo formalice y que se reconozca la capacitación docente.

“El Consejo Académico lo aprobó por lo que continuaremos con las actividades durante el próximo año. Creemos que en un contexto en el que se está peleando por la pluralidad de voces en los medios de comunicación, estos chicos deben aprender que tienen derecho a un espacio, a hacer escuchar su voz y su verdad, que tiene el mismo valor que la de los otros”, enfatizó al final Solas, licenciado en Comunicación Social y docente a cargo de la materia Radio I.

Fuente: Agencia ANdeNES