28.10.10

JÓVENES Y ADOLESCENTES MOSTRARON CAPACIDAD Y CONOCIMIENTOS EN UNA FERIA TECNOLÓGICA

Jóvenes y adolescentes demostraron conocimientos, talento, capacidad, ingenio  y creatividad en los trabajos que presentaron  durante la feria “ExpoProyecto 2010”, que organizó el Departamento de Ingeniería e Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) el lunes 25 y martes 26 de octubre.


(Por Héctor Corti) Como sucede anualmente, en esta VI edición de Expoproyecto, los alumnos de las carreras de Ingeniería en Informática, Electrónica, Industrial y Civil de la UNLaM tuvieron la oportunidad de mostrar los proyectos que realizaron con el asesoramiento de sus docentes, y en los que volcaron todos sus conocimientos y la aplicación de las tecnologías necesarias para concretarlos.

Las invenciones, como un carrito inteligente para hacer las compras en el supermercado o los sistemas centrales para seguridad hogareña, la creación de distintos instrumentos electrónicos y mecánicos para áreas concretas de diversas industrias, y hasta el desarrollo integral de una revista electrónica social que ya está funcionando en Internet, fueron algunos de los trabajos que los expositores explicaron una y otra vez a la nutrida concurrencia.

Otro punto de atracción fue el desarrollo de la robótica, un espacio que al igual que en años anteriores captó la atención de todo el público con la RoboLucha, la competencia de robots en modalidad Sumo en la que se midieron, con más ingenio que fuerza, las creaciones de estudiantes de la carrera de ingeniería y también los de otras instituciones educativas invitadas.

Tanta demostración de inteligencia y genio creativo no se limitó a los jóvenes que ya transitan los últimos escalones del ámbito universitario, debido a que varios grupos de adolescentes de escuelas técnicas públicas y privadas de La Matanza y Tres de Febrero también dieron el presente para mostrar lo suyo.

Allí estuvieron las chicas y chicos de las Escuelas de Educación Técnicas números 5 (San Justo), 6 (Isidro Casanova) y 7 (Laferrere), del Colegio Parroquial Juan XXIII (Ramos Mejía) y del Instituto Padre Elizalde (Ciudadela).

El entusiasmo con los que contaron cada uno de sus proyectos, la capacidad de trabajo para concretarlos, los microemprendimientos que están en marcha o a punto de iniciarse, y la responsabilidad para llevarlos adelante hicieron mérito suficiente para convertirse en noticia, aunque algunos medios de comunicación crean que es mejor mostrar a jóvenes y adolescentes cuando protagonizan algún escándalo social.

Máquinas industriales de pintar, cascos que necesariamente deben estar colocado para que la moto arranque, dulce para diabéticos, sistema de seguridad integral para empresas, estufas que funcionan con energía solar, tableros eléctricos, pan para celíacos, sistemas informáticos y hasta una araña que emite imágenes y es controlada a distancia para buscar explosivos fueron algunos de los trabajos que expusieron con solidez y en algunos casos, hasta con la proyección de costos para comenzar a producir.

Mientras que los visitantes admiraban y felicitaban por tanto trabajo y creatividad, algunos de los docentes de estos adolescentes y jóvenes tampoco podían dejar de demostrar el orgullo que sentían.

“En la etapa final del proyecto y cuando los tiempos empiezan a correr, el entusiasmo de los chicos se duplica. Están metidos en el trabajo, concentrados. A veces llega la hora de irse y es imposible sacarlos. Si fuera por ellos, vendrían al colegio hasta el sábado y el domingo”, cuenta el docente Osvaldo Cantore a Neuronas Atentas.

“ExpoProyecto” es sólo un ejemplo de este tipo de espacio, que pese a no tener demasiada difusión, se multiplica a lo largo y ancho de la Argentina durante todo el año y demuestra la alta cuota de talento que existe entre los adolescentes y jóvenes que viven en el país.