Unos 6.000 estudiantes y 800 docentes de 350 escuelas de la Argentina son los que en la actualidad participan en “Jóvenes y memoria, recordamos para el futuro”, un programa impulsado en 2002 por la Comisión Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires destinado a promover el tratamiento de la última dictadura militar en las escuelas secundarias bonaerenses. Desde entonces, chicos y chicas acompañados por sus docentes, investigan en sus escuelas, barrios y ciudades; reúnen material de archivo, testimonios y entrevistas; y realizan producciones en diferentes formatos utilizando como base sus investigaciones.
“Autoritarismo y democracia” fue el eje inicial propuesto por el programa “Jóvenes y memoria, recordamos para el futuro” para el abordaje de la historia reciente en la escuela, donde las y los jóvenes avanzaron, se transformaron en constructores de conocimiento y fueron proponiendo nuevas temáticas de investigación.
Este proceso fue acompañado por la Comisión Provincial por la Memoria, que capacitó en forma permanente a docentes y estudiantes en todas las fases de los proyectos y generó los espacios para el encuentro e intercambio de las y los participantes.
Desde su implementación, el número de grupos que forman parte de este programa se ha multiplicado en todo el país.
En su inicio, el Programa tuvo la participación de 25 escuelas con 450 estudiantes y 50 docentes. Pero en la actualidad ya cuenta con 350 escuelas, 6000 estudiantes y 800 docentes. Una de las particularidades es que tiene entre sus talleristas a jóvenes que ingresaron al Programa cuando cursaban sus estudios secundarios.
Una parte importante del programa son los Encuentros Regionales en los cuales se reúnen chicas y chicos de colegios, barrios, edades e historias diferentes.
Cada uno de los Encuentros Regionales que se llevan a cabo en todo el país es una oportunidad de compartir avances de producción, experiencias, saberes y problemáticas, pero también de reunirse en talleres para debatir, cuestionar y reflexionar.
El último se llevó a cabo en julio de este año y sus docentes, como es habitual, también fueron de la partida.
Aunque todos tenían en mente su trabajo final, mientras profesores y profesoras se enfocaron en la parte más técnica de los proyectos como la búsqueda de fuentes, perspectivas, recursos y formatos, las y los alumnos participaron de talleres de temáticas tales como identidad, diversidad y discriminación.
“Es nuestra primera vez en todo en el Programa y en el Regional. En el taller estoy con un compañero, el resto eligió otros talleres. Parecía que los otros pibes se conocían de los años anteriores y nos sentíamos un poco afuera, pero ahora nos vamos a comer todos juntos y a hablar de lo que estamos haciendo. Bueno, de otras cosas también”, admite Nico, 16 años, alumno de una escuela de la zona norte del Gran Buenos Aires, según un informe publicado por el portal Artemisa.
Sonia, profesora de Nico, lo mira divertida y cuenta que están investigando “sobre la desaparición durante la dictadura de obreros y dirigentes gremiales de dos fábricas que estaban instaladas en nuestro barrio y la relación entre estas desapariciones y el modelo económico que las dictaduras impusieron en el país. Desde que empezamos a buscar información encontramos gente muy abierta, con ganas de que todo eso se conozca, que no quede en el olvido. Es lo mismo que nos motiva como docentes: queremos que nuestros chicos y chicas también se involucren”.
Para Patricia, 16 años, este es el primer año dentro del proyecto y califica como una “experiencia hermosa” el Encuentro Regional.
“Conocí mucha gente a la que le interesa lo que me interesa a mí y la gente de la Comisión nos trató maravillosamente bien; la mejor onda con todos. Te vas con mucha pila y ganas de seguir trabajando en el proyecto de tu escuela”, agrega.
Otro de los jóvenes que manifestó su entusiasmo fue Alejandro, 16 años. “Los talleres están buenísimos: conocemos gente de otros colegios, debatimos, discutimos, aprendemos, nos volvemos a encontrar al año siguiente. También está buenísimo lo que nos pasa con el proyecto. A veces te parece que nada te sale, que nadie quiere hablar, hasta que un día alguien te abre una puerta, comienza a contarte, a mostrarte fotos, y no lo podes creer”.
El valor del trabajo y el intercambio, fue lo que destacó Melu, 17 años, al contar que “nosotros decidimos qué queríamos investigar, qué queríamos contar y cómo lo íbamos a contar. La relación con los profesores cambió, con el colegio y entre nosotros también. En estos años vimos en los Regionales que se sumaron colegios nuevos; eso quiere decir que esto sigue”.
Además de su página en Internet, el Programa publica información mediante las redes sociales Facebook y Twitter.
“Autoritarismo y democracia” fue el eje inicial propuesto por el programa “Jóvenes y memoria, recordamos para el futuro” para el abordaje de la historia reciente en la escuela, donde las y los jóvenes avanzaron, se transformaron en constructores de conocimiento y fueron proponiendo nuevas temáticas de investigación.
Este proceso fue acompañado por la Comisión Provincial por la Memoria, que capacitó en forma permanente a docentes y estudiantes en todas las fases de los proyectos y generó los espacios para el encuentro e intercambio de las y los participantes.
Desde su implementación, el número de grupos que forman parte de este programa se ha multiplicado en todo el país.
En su inicio, el Programa tuvo la participación de 25 escuelas con 450 estudiantes y 50 docentes. Pero en la actualidad ya cuenta con 350 escuelas, 6000 estudiantes y 800 docentes. Una de las particularidades es que tiene entre sus talleristas a jóvenes que ingresaron al Programa cuando cursaban sus estudios secundarios.
Una parte importante del programa son los Encuentros Regionales en los cuales se reúnen chicas y chicos de colegios, barrios, edades e historias diferentes.
Cada uno de los Encuentros Regionales que se llevan a cabo en todo el país es una oportunidad de compartir avances de producción, experiencias, saberes y problemáticas, pero también de reunirse en talleres para debatir, cuestionar y reflexionar.
El último se llevó a cabo en julio de este año y sus docentes, como es habitual, también fueron de la partida.
Aunque todos tenían en mente su trabajo final, mientras profesores y profesoras se enfocaron en la parte más técnica de los proyectos como la búsqueda de fuentes, perspectivas, recursos y formatos, las y los alumnos participaron de talleres de temáticas tales como identidad, diversidad y discriminación.
“Es nuestra primera vez en todo en el Programa y en el Regional. En el taller estoy con un compañero, el resto eligió otros talleres. Parecía que los otros pibes se conocían de los años anteriores y nos sentíamos un poco afuera, pero ahora nos vamos a comer todos juntos y a hablar de lo que estamos haciendo. Bueno, de otras cosas también”, admite Nico, 16 años, alumno de una escuela de la zona norte del Gran Buenos Aires, según un informe publicado por el portal Artemisa.
Sonia, profesora de Nico, lo mira divertida y cuenta que están investigando “sobre la desaparición durante la dictadura de obreros y dirigentes gremiales de dos fábricas que estaban instaladas en nuestro barrio y la relación entre estas desapariciones y el modelo económico que las dictaduras impusieron en el país. Desde que empezamos a buscar información encontramos gente muy abierta, con ganas de que todo eso se conozca, que no quede en el olvido. Es lo mismo que nos motiva como docentes: queremos que nuestros chicos y chicas también se involucren”.
Para Patricia, 16 años, este es el primer año dentro del proyecto y califica como una “experiencia hermosa” el Encuentro Regional.
“Conocí mucha gente a la que le interesa lo que me interesa a mí y la gente de la Comisión nos trató maravillosamente bien; la mejor onda con todos. Te vas con mucha pila y ganas de seguir trabajando en el proyecto de tu escuela”, agrega.
Otro de los jóvenes que manifestó su entusiasmo fue Alejandro, 16 años. “Los talleres están buenísimos: conocemos gente de otros colegios, debatimos, discutimos, aprendemos, nos volvemos a encontrar al año siguiente. También está buenísimo lo que nos pasa con el proyecto. A veces te parece que nada te sale, que nadie quiere hablar, hasta que un día alguien te abre una puerta, comienza a contarte, a mostrarte fotos, y no lo podes creer”.
El valor del trabajo y el intercambio, fue lo que destacó Melu, 17 años, al contar que “nosotros decidimos qué queríamos investigar, qué queríamos contar y cómo lo íbamos a contar. La relación con los profesores cambió, con el colegio y entre nosotros también. En estos años vimos en los Regionales que se sumaron colegios nuevos; eso quiere decir que esto sigue”.
Además de su página en Internet, el Programa publica información mediante las redes sociales Facebook y Twitter.