El 26 por ciento de las 420 lenguas que en la actualidad hablan 28,8 millones de indígenas en América (el 6% de la población) está en peligro de extinción, según revela el “Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas en América Latina”, una iniciativa deL Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Fundación para la Educación en Contextos de Multilingüismo y Pluriculturalidad (FUNPROEIB Andes) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Este atlas, que ha llevado dos años de trabajo, recopila censos nacionales procedentes de 21 países, analizados por 34 especialistas y se enmarca en el Programa Regional sobre Derechos de la Niñez y Adolescencia Indígena en América Latina, desarrollado desde 2006 por UNICEF con el apoyo financiero de la AECID, con el objetivo de promover el respeto a los derechos de estas poblaciones.
El trabajo inicia un recorrido de Sur a Norte desde la Patagonia hasta México, describiendo los 522 pueblos indígenas que habitan en Latinoamérica y la situación de las 420 lenguas que emplean hoy en día, de las que un 26 por ciento está en peligro de extinción.
Con esta información, el atlas aspira a convertirse en una herramienta clave para la implementación de políticas que tengan en cuenta la complejidad sociolingüística de la región latinoamericana, según un informe de la agencia EuropaPress.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Políticas Intraculturales, Interculturales y Plurilingüismo del ministerio de Educación de Bolivia y aymara del altiplano boliviano, Walter Gutiérrez, asegura que sin una "mirada amplia" sobre América Latina, resulta "imposible planificar políticas integrales que protejan los intereses indígenas".
Por ello, los datos cuantitativos y cualitativos de la publicación están dispuestos para orientar a planificadores gubernamentales y a organizaciones internacionales que trabajen con poblaciones indígenas, a fin de lograr un desarrollo más eficaz de, entre otras, políticas educativas y sanitarias.
El documento también recoge un resumen de la legislación relevante sobre temas indígenas, entre los que destaca toda la normativa relacionada con el ámbito educativo y se dibuja como un instrumento central en la planificación para lograr una plena Educación Intercultural y Bilingüe (EIB).
Según explica UNICEF, la idea de elaborar un Atlas surge porque, a pesar de que se presta una mayor atención a los asuntos indígenas por parte de los Estados, los organismos de cooperación internacional y la sociedad latinoamericana, todavía existe un gran desconocimiento sobre las características del mundo indígena, ya que no se trata de una sociedad homogénea.
Otra de las razones que ha motivado este trabajo es la aprobación de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2007. En la declaración se reconocen tanto los derechos individuales de los indígenas como los derechos colectivos de los pueblos indígenas.
Este atlas, que ha llevado dos años de trabajo, recopila censos nacionales procedentes de 21 países, analizados por 34 especialistas y se enmarca en el Programa Regional sobre Derechos de la Niñez y Adolescencia Indígena en América Latina, desarrollado desde 2006 por UNICEF con el apoyo financiero de la AECID, con el objetivo de promover el respeto a los derechos de estas poblaciones.
El trabajo inicia un recorrido de Sur a Norte desde la Patagonia hasta México, describiendo los 522 pueblos indígenas que habitan en Latinoamérica y la situación de las 420 lenguas que emplean hoy en día, de las que un 26 por ciento está en peligro de extinción.
Con esta información, el atlas aspira a convertirse en una herramienta clave para la implementación de políticas que tengan en cuenta la complejidad sociolingüística de la región latinoamericana, según un informe de la agencia EuropaPress.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Políticas Intraculturales, Interculturales y Plurilingüismo del ministerio de Educación de Bolivia y aymara del altiplano boliviano, Walter Gutiérrez, asegura que sin una "mirada amplia" sobre América Latina, resulta "imposible planificar políticas integrales que protejan los intereses indígenas".
Por ello, los datos cuantitativos y cualitativos de la publicación están dispuestos para orientar a planificadores gubernamentales y a organizaciones internacionales que trabajen con poblaciones indígenas, a fin de lograr un desarrollo más eficaz de, entre otras, políticas educativas y sanitarias.
El documento también recoge un resumen de la legislación relevante sobre temas indígenas, entre los que destaca toda la normativa relacionada con el ámbito educativo y se dibuja como un instrumento central en la planificación para lograr una plena Educación Intercultural y Bilingüe (EIB).
Según explica UNICEF, la idea de elaborar un Atlas surge porque, a pesar de que se presta una mayor atención a los asuntos indígenas por parte de los Estados, los organismos de cooperación internacional y la sociedad latinoamericana, todavía existe un gran desconocimiento sobre las características del mundo indígena, ya que no se trata de una sociedad homogénea.
Otra de las razones que ha motivado este trabajo es la aprobación de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2007. En la declaración se reconocen tanto los derechos individuales de los indígenas como los derechos colectivos de los pueblos indígenas.