Los convocantes recordaron que el gobierno de Estados Unidos, después el triunfo de la Revolución de 1959 en Cuba, encabezada por Fidel Castro, Raúl Castro, el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y todo el pueblo cubano, inició acciones concretas para desestabilizarla y rendirla por hambre y fuego.
Al intento de invasión en Playa Girón y el bloqueo económico, le siguieron los atentados directos llevados a cabo desde las bases terroristas de Miami, provocando solo en Cuba 3.478 muertos y 2.099 incapacitados, “sin contar las acciones que éstas mafias al servicio de la CIA y el Departamento de Estado han llevado a cabo en el resto de América, desde la apoyatura al golpe de Pinochet en Chile hasta nuestros días en los intentos de magnicidios de Chávez, Evo Morales y Correa”, manifiesta el comunicado del Comité Argentino por la Libertad de los Cinco.
La misión de los Cinco era la de descubrir esos planes terroristas para su desactivación, y el FBI al recibir la información contundente sobre los responsables de los atentados, detuvo a Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René el 12 de septiembre de 1998, dejando libre a los verdaderos terroristas.
En el juicio, plagado de irregularidades y de acciones intimidatorias a jurados y en medio de pagos ilegales a periodistas para crear un clima adverso a los Cinco, no se pudo demostrar una sola de las falsas acusaciones, a pesar de lo cual fueron injustamente condenados a 4 cadenas perpetuas y 77 años de cautiverio y confinados en 5 cárceles de máxima seguridad diferentes.
Diez Premios Nobel, 6.000 intelectuales, parlamentarios, religiosos de todos los credos, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional, el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo de Estados Unidos, asociaciones de abogados, son parte de las voces que se hicieron escuchar durante éstos trece años, reclamando la libertad de los cubanos que aun siguen presos.
