El próximo martes 27 se tratará en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara Baja del Parlamento los proyectos de ley actualmente en existencia, vinculados al aborto. Estarán los presentados por la UCR, el PRO, Nuevo Encuentro, el proyecto de legalización del aborto presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal y el que encabeza el titular de la Comisión, el diputado de la Coalición Cívica Juan Carlos Vega, que propone hacer aclaraciones de procedimiento mucho más restrictivas sobre el artículo 86 del Código Penal (1), que es el que legisla en materia de aborto en la Argentina.
(Por Beatriz Chisleanschi *) El ser humano puede decidir hacerse una cara nueva, cambiar su color de tez, modificar íntegramente su cuerpo. Se pueden matar de a cientos en invasiones y bombardeos, pero decidir sobre la vida y la muerte digna en y de nuestro propio cuerpo, merece aún la oprobiosa censura social en una importante proporción de la humanidad. Legislar sobre el aborto y la eutanasia, son dos grandes deudas pendientes en Argentina.
Tomar la decisión de ponerle fin a un embarazo no deseado, no es una práctica que las mujeres llevemos a la ligera. Implica una convicción clara no sólo de lo que queremos hacer con nuestro propio cuerpo sino de cómo queremos vivir.
Aborto-censura constituyen una díada que la sociedad merece y necesita empezar a romper. ¿Por qué en las telenovelas se aceptan embarazos engañosos, cambios de identidad, robos de bebés pero no se acepta el aborto? Cuando el libreto coloca en algún personaje el deseo y la posibilidad de concreción, siempre llega el arrepentimiento en el minuto final. En la novela que actualmente se transmite por Telefe, “El Elegido”, se vio en los primeros capítulos la práctica de abortos clandestinos como un tema que parecía iba a desarrollarse con mayor profundidad, pero luego la historia desvió para otro lado y el tema se disipó.
Mas la realidad es muy distinta. La mujer que decida abortar, aborta y lo hace en las condiciones que sea. De ahí la importancia de que los medios de comunicación y la industria del entretenimiento asuman una actitud responsable a la hora de tratar este tema.
Según la Organización Mundial de la Salud, América Latina es la región del mundo donde se realizan más abortos.
En nuestro país asciende a más de medio millón la cantidad de mujeres que optan por abortar, de los cuales más de 100 terminan en muertes, especialmente las más pobres que realizan estas prácticas en condiciones de alta insalubridad e inseguridad. Se calcula que muere más de una mujer por día por la realización de un aborto clandestino. Clara demostración de que los abortos se llevan adelante más allá de su prohibición. Sólo que muerte y mercantilización son las dos variables sobre la que se apoya esta práctica.
Aborto seguro pero a un muy alto valor económico para quien lo puede pagar, aborto inseguro pero a un muy alto costo humano para quien carece de recursos.
Por eso, la Unión de Trabajadores (y Trabajadoras) de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) y su Observatorio de Medios, consideran que es indispensable la sanción inmediata de una ley que legalice el aborto en nuestro país, la implementación real y efectiva del Programa de Educación Sexual Integral y de los Programas de Salud Sexual y reproductiva y la aplicación efectiva y sin restricciones del artículo 86.
Legislar para despenalizar el aborto es legislar a favor de la igualdad.
(1) Este artículo establece que “El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta no es punible: Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; o si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometidos sobre una mujer idiota o demente”.
(*) Periodista. Secretaria de Asuntos Profesionales UTPBA.
Fuente: UTPBA
