Yo sí Puedo es un método de alfabetización audiovisual creado por Cuba. Consiste en 65 clases de 30 minutos cada una que se realizan durante cinco días a la semana. Los participantes reciben una sencilla cartilla de siete páginas que combinan las letras con los números. El proceso es acompañado por la acción del facilitador. Las clases conformadas por capítulos de una novela contribuyen al conocimiento e incremento de la cultura general de los participantes.
Realizado en 2001 por el Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe (IPLAC) de Cuba contribuir con los pueblos del Tercer Mundo a erradicar el analfabetismo, el Yo sí Puedo tiene entre sus principales características que es audiovisual (mediante la televisión y los videos), alfabetiza en el marco de una serie televisiva, combina métodos analíticos y sintéticos tradicionalmente utilizados para el aprendizaje de la lectura y la escritura, utiliza los números como recurso nemotécnico para facilitar el proceso de aprendizaje, es de bajo costo, y logra sus resultados en el término de 8 a 10 semanas.
El método consiste en la emisión de 65 clases, con una extención de 30 minutos cada una, durante 5 días a la semana. Los participantes se acompañan de una sencilla cartilla de 7 páginas que combina los números con las letras y de la acción del facilitador. Las clases tienen además contenidos informativos que contribuyen al conocimiento e incremento de la cultura de los participantes.
La concepción acerca de la alfabetización mediante la utilización de los medios de comunicación audiovisuales, va más allá de la simple adquisición de habilidades y destrezas en el manejo de las letras y de los números. Está dirigida al mejoramiento de las funciones que en la vida cotidiana realizan los seres humanos y al incremento de la toma de conciencia, de forma tal que se produzcan las transformaciones necesarias en sus modos de actuación y de vida.
El Yo sí Puedo tiene en su concepción un carácter integrador que propicia el diálogo constante, la reflexión oportuna ante temas y situaciones objetivas y subjetivas, y facilita el debate y la discusión.
En cada una de las clases, los participantes junto a los facilitadores abordan temas de gran interés, a partir de las necesidades más comunes en la región como la salud, la convivencia familiar, la atención a las personas de la tercera edad, el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente,o la historia y cultura de los pueblos.
Al finalizar el Programa, los participantes escriben una carta que, por lo general, abordan distintos temas. Algunas son dirigidas a familiares que hace mucho que no ven o a sus maestros. Otras señalan las ganas que tienen de progesar y de seguir estudiando
Los resultados de índole social, cultural, político y económico que desarrolla el Programa, tienden a motivar a las personas hacia una superación permanente. De esta manera, a partir de la incorporación al mundo de la lectura y escritura, se fortalece la importancia de la educación familiar y se estimula la reinserción en el sistema educativo.
Por otra parte, también impulsa a la población iletrada a la vida social y económica del país, mediante su participación plena en la vida pública.
Asimismo, eleva el nivel cultural del pueblo, de modo que cada ciudadano sea conciente de su dignidad personal y sea capaz de comprender su entorno social.