26.11.10

ALUMNOS DE UNA ESCUELA TÉCNICA ROSARINA REPARARON CAMAS ORTOPÉDICAS

Un proyecto de trabajo solidario en el que aplicaron los conocimientos adquiridos, permitió a estudiantes de la Escuela Técnica Nº 468 “Ingeniero Luis B. Laporte” de Rosario, en la provincia de Santa Fe, reparar camas ortopédicas que entregaron a la Dirección de Inclusión para Personas con Discapacidad del municipio para que las destine a quienes las necesitan.


Esta iniciativa reproduce lo que está sucediendo en otras escuelas de educación técnica de la Argentina, donde los alumnos participan activamente, junto con sus docentes, en proyectos solidarios de distintos tipos, que en muchos casos reciben asesoramiento de organismos públicos como, por ejemplo, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

En el caso del que llevan adelante los estudiantes de quinto y sexto año de esta escuela rosarina más conocida como la Técnica 6, el proyecto surgió de una propuesta que le realizó la dirección municipal.

“A través de contactos con la Dirección de Inclusión para Personas con Discapacidad se planteó la posibilidad de que alumnos de la escuela reparen o armen algunas camas ortopédicas que esa dirección municipal había recibido como donación. Los chicos se entusiasmaron con la noticia y desde hace un año y medio estamos trabajando con el proyecto”, explicó el director de la escuela Enzo Lemos según un informe del portal digital El Ciudadano.

El docente aseguró que si bien hasta el momento trabajaron con tres camas y hay una cuarta que espera ser reparada (la tardanza se debe a la complejidad de su reconstrucción) “se habló de continuar con el trabajo de los alumnos para el año próximo y que no sólo sean camas ortopédicas, sino otros elementos necesarios para mejorar la calidad de vida de discapacitados”.

El trabajo que llevan a cabo este grupo de estudiantes coordinados por los docentes Gustavo Cuello y Pablo Fagiani consiste en realizar nuevos diseños sobre las camas donadas y sus partes rotas, o bien buscar la manera en que algunas piezas nuevas coincidan con el armazón original.

“Nos llevan mucho trabajo porque las camas, todas, han necesitado ser arregladas y por otro lado teníamos partes que no coincidían con las originales, así que se tuvo que trabajar con nuevos diseños y tener en cuenta que no se podía perder la funcionalidad del elemento primero”, aclaró Lemos.

Viviana Marchetti, responsable del organismo municipal, destacó la decisiva participación de los jóvenes y el compromiso solidario que demuestran.

“La actitud de los jóvenes dice mucho de la sociedad que estamos construyendo en conjunto con las entidades educativas. Los chicos se comprometieron con una problemática de la sociedad y colaboran con moderar las desventajas de las personas con discapacidad”, enfatizó la funcionaria.

Marchetti recordó que “cuando los chicos vinieron a la dirección, en una visita que tenía como objetivo conocer a los integrantes de la dirección y a los jóvenes que se sumaron a esta colaboración tan noble, hablaron con el técnico del laboratorio, le hicieron muchas preguntas que nos dieron la pauta no sólo de su entusiasmo, sino también de su compromiso con una iniciativa de esta índole y con la curiosidad que les presentó su llegada al taller de la dirección”.

La funcionaria adelantó que seguramente seguirán avanzando “con otros elementos ortopédicos que se necesiten crear o reparar. No olvidemos que esto es también una especie de ‘devolución’ a la comunidad de lo que se recibe a partir de la educación. Es una práctica solidaria y, mientras se aprende, se contribuye con la población que necesita la asistencia de todos”.