La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial estima que ocho de cada cien niños de la Argentina podrían ser hipertensos. Algunas de las causas principales serían el sobrepeso y la obesidad. Destacaron la importancia de controlar la presión arterial en los consultorios pediátricos.
Ocho de cada cien niños de la Argentina podrían ser hipertensos, estima la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA). A través de un comunicado de prensa dicha sociedad atribuye esa prevalencia a la epidemia de sobrepeso y obesidad común a todas las sociedades urbanas. También incluyen entre las causas los hábitos de vida sedentarios y a la predisposición genética, entre otros factores.
Asimismo informaron que a la mitad de los niños y adolescentes argentinos entre 7 y 18 años nunca se les tomó la presión. En este sentido subrayaron que manteniendo controlada la presión y con un cambio de hábitos podrían prevenir la hipertensión en edad adulta, explica un informe de la Agencia CyTA del Instituto Leloir.
“Lo más probable es que los adultos que hoy son hipertensos hayan comenzado a serlo en su infancia, y que en su momento nadie les haya tomado la presión arterial”, señaló la doctora Rosa Simsolo, médica especialista del consultorio de Hipertensión Arterial del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la ciudad de Buenos Aires –el primer consultorio de hipertensión pediátrica en el país, creado en 1981– y miembro de SAHA. Y agregó que “cuando un niño o un adolescente desarrolla hipertensión arterial, hay un 70 por ciento o más de probabilidades de que sea hipertenso en la edad adulta.”
Diagnóstico y prevención
Según la SAHA, a la mitad de los niños argentinos entre 7 y 18 años nunca se les ha tomado la presión. “Sin embargo, detectando la hipertensión o el colesterol alto a edades tempranas, se pueden implementar medidas preventivas y profilácticas para evitar el desarrollo de la hipertensión en el futuro”, afirmó la doctora Rosa Simsolo.
Los especialistas de la SAHA destacaron la importancia de insistir con el control de la presión arterial en los consultorios pediátricos, lo cual hasta hace pocos años no era en absoluto habitual: “Detectando factores de riesgo en la niñez y la adolescencia, se pueden implementar medidas preventivas muy efectivas para evitar el desarrollo de hipertensión arterial en el futuro”, aseguró Simsolo.
Por otra parte la SAHA indicó que las medidas de tratamiento de la hipertensión arterial dependen fundamentalmente de cual sea su origen y de los factores de riesgo, por lo que existen estrategias generales para su tratamiento pero deberían adaptarse para cada niño. “Existen tratamientos farmacológicos específicos para la hipertensión arterial incluso a edades tempranas, pero cuando está descartada la existencia de una alteración específica de base, en general se los trata con medidas higiénico dietéticas; básicamente, bajar de peso, adecuar la dieta y adquirir hábitos de vida más saludables”, señalaron.
“Lo primero que se hace en casi todos los casos es reducir el consumo de grasas e incorporar o incrementar el consumo de frutas y verduras, promover la actividad física, evitar el sedentarismo”, resaltó el doctor Luis Pompozzi, pediatra clínico del equipo de Hipertensión del Hospital de Pediatría “Juan Garrahan” y también miembro de la SAHA.
En los chicos con obesidad, señala la doctora Nora Bueno, jefa de Cardiología Pediátrica del Hospital Municipal de Córdoba y miembro de la SAHA, “el sólo hecho de bajar de peso hace bajar los valores de presión”. En general, recuerda, hay que tener en cuenta que los requerimientos calóricos de los chicos en edad de crecimiento son diferentes que los de los adultos. Al igual que en el adulto, hay pacientes que son sensibles al consumo de sal aumentando la presión: “En esos caso –señala la médica del hospital cordobés– tratamos de que se reduzca la sal de la dieta”.
Pompozzi subrayó que “es imposible pensar en este tipo de cambios si no se logra el compromiso de toda la familia en el tratamiento”, y la doctora Simsolo agregó que “la hipertensión arterial es una epidemia muy difícil de controlar en los adultos, por eso es tan importante poder comenzar desde chicos, concientizando para lograr hábitos de vida más saludables para evitar que cuando sean adultos tengan un mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial”.